Gabriel Zárate Cardozo, que era uno de los hombres más buscados en Paraguay, es el segundo líder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que muere a manos de la policía en los últimos dos meses.
Asunción. Uno de los hombres más buscados por la policía paraguaya, que actuaba como jefe de una pequeña banda armada responsable de secuestros y asesinatos, fue abatido este viernes en un enfrentamiento con la policía en el noreste de Paraguay, informó el gobierno.
Gabriel Zárate Cardozo, quien murió poco después del choque en un centro de salud tras recibir nueve impactos de bala en la zona del tórax, se convirtió en el segundo líder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que muere a manos de la policía en los últimos dos meses.
Miembros del EPP son acusados de al menos cuatro secuestros, uno de ellos de la hija del ex presidente Raúl Cubas que fue asesinada en cautiverio en 2004, además de ataques a puestos policiales, militares y otros asesinatos en la última década.
"Resultó gravemente herido (...) un presunto integrante del EPP. Él estaba armado con un fusil M16 y un revólver y acompañado por otra persona que logró escapar durante el enfrentamiento", dijo a periodistas el ministro del Interior, Rafael Filizzola.
"Probablemente estaba llevando adelante tareas para un futuro secuestro", agregó el ministro.
El enfrentamiento se produjo en el departamento Canindeyú, limítrofe con Brasil a unos 300 kilómetros al noreste de Asunción, en una región donde coexisten asentamientos campesinos, establecimientos ganaderos y cultivos ilegales de marihuana.
El médico forense que lo inspeccionó dijo que Zárate vestía un uniforme camuflado y que su cuerpo mostraba signos de desnutrición.
La fiscal Sandra Quiñónez, dijo que estaba procesado por el secuestro de Cecilia Cubas y que participó en el plagio del empresario ganadero Fidel Zabala en 2009, en la quema de una comisaría y de un puesto militar.
"Participó en la entrega del dinero (en el secuestro de Cubas) y la mantuvo bajo vigilancia durante el cautiverio", dijo a la radioemisora Primero de Marzo la fiscal, quien lo ubicó como tercero en la jerarquía del grupo.
El gobierno del presidente socialista, Fernando Lugo, está bajo presión para desarticular a la banda que opera en la zona norte del país, donde las autoridades declararon un estado de excepción por 30 días a finales de abril sin capturas importantes.