Centenares de indígeneas montaron su campamento frente a la sede central del estatal Instituto Paraguayo del Indígena y cerraron calles aledañas en Asunción.
Centenares de familias indígenas acamparon en Asunción para reclamar asistencia social por parte del gobierno. Denunciaron que en lugar de atenderlos las autoridades amenzaron con desalojarlos.
Centenares de familias indígenas acamparon en una zona céntrica de Asunción y proclamaron este viernes que el actual gobierno las mantiene en la "miseria total".
Acompañados con sus niños, vestidos con ropas humildes y demandando la entrega de alimentos, los pobladores autóctonos montaron su campamento frente a la sede central del estatal Instituto Paraguayo del Indígena y cerraron calles aledañas, consignó Prensa Latina.
Previamente los integrantes de la protesta marcharon hasta las instalaciones de la Secretaría Nacional de Emergencia, donde reclamaron la urgente entrega de víveres dada la situación de carencia que sufren actualmente.
"Estamos viviendo en la miseria total, entre basura y moscas, por culpa de este gobierno liberal", declaró el dirigente Tomás Domínguez, alegando que las entidades oficiales se niegan a la entrega de alimentos, colchones y herramientas para sus labores agrícolas.
Domínguez aseguró que, a pesar de que la Secretaría de Emergencia dispone de los mínimos recursos solicitados, el organismo cuya obligación es atenderlos los amenazó con acudir a la fiscalía para desalojarlos del lugar.
Los indígenas proceden del departamento de Canindeyú, situado a más de 240 kilómetros de esta capital, y se niegan a abandonar su protesta señalando que el Instituto incumplió en varias ocasiones la promesa de llevar los insumos que le pidieron hasta sus asentamientos en esa zona.
Desde su llegada al lugar, instalaron en plena calle una olla gigante para cocinar alimentos que les donen los pobladores y así sostener especialmente a los menores acompañantes en la demostración.