La polémica acción de Greenpeace se realizó en la madrugada del 8 de diciembre, cuando un grupo de activistas ingresó a la zona intangible de las líneas de Nazca y caminó hasta el geoglifo del colibrí.
Lima. La ministra de Cultura de Perú, Diana Álvarez-Calderón, instó este lunes a la organización ambientalista Greenpeace a asumir el costo de la investigación y reparación de los daños que una actividad del grupo ecologista causó en las líneas de Nazca en diciembre, según un comunicado del Ministerio de Cultura.
Álvarez-Calderón sostuvo que el "atentado" contra las líneas de Nazca no fue un error ni ninguna torpeza, como afirmó hoy el director para los países andinos de Greenpeace, Martín Prieto, en declaraciones a Radio Programas del Perú (RPP), sino que para el ministerio peruano constituye "un acto ilegal contra el patrimonio".
La polémica acción de Greenpeace se realizó en la madrugada del 8 de diciembre, cuando un grupo de activistas ingresó a la zona intangible de las líneas de Nazca y caminó hasta el geoglifo del colibrí, donde desplegaron una pancarta dirigida a los líderes políticos que participaban en Lima en la cumbre mundial sobre cambio climático (COP20).
"No sabemos si podremos revertir el daño. Naturalmente, el costo de la investigación y los trabajos deberán ser asumidos por Greenpeace, que será incluida en el proceso como tercero civilmente responsable", explicó Álvarez-Calderón.
La ministra peruana de Cultura rechazó el ofrecimiento de Prieto de enviar un equipo de expertos internacionales para evaluar y enmendar los daños causados en el geoglifo del colibrí.
"El ministerio ya ha tomado acciones al firmar un plan de manejo de las líneas de Nazca, y en los próximos días un equipo viajará a Nazca para completar la investigación y ver de qué manera se puede resolver el daño cometido", indicó la ministra.
Sin embargo, Álvarez-Calderón valoró la decisión de la organización ambientalista de brindar algunos nombres de los responsables de la intervención en la figura del colibrí.
Martín Prieto identificó este lunes al arqueólogo alemán Wolfgang Sadik como el organizador, diseñador y ejecutor de la actividad, y a Martin Kaiser como el responsable de aprobar la acción.
"(Sadik) es un arqueólogo, y por eso los participantes siguieron a pies juntillas sus indicaciones, al entender que eran las necesarias para tomar en el lugar. (...) Así se hace normalmente. Se confía en la experiencia y profesionalismo de la persona que organiza la actividad", aseguró Prieto.
Asimismo, adelantó que su organización entregará a la Fiscalía de Nazca un informe con las conclusiones de su investigación interna, que incluirá una lista de nombres donde figurarán los de Sadik y Kaiser.
El nombre de Sadik ya fue adelantado el domingo por el argentino Mauro Fernández, portavoz de la actividad y uno de las tres personas denunciadas por atentado contra monumento arqueológico, quien se desvinculó como responsable del acto en una entrevista difundida por el programa Cuarto Poder, de América TV.
Fernández expresó sus "disculpas al pueblo peruano" y su "sincero y arrepentimiento por haber sido la voz de esa actividad equivocada".