El número, más que un triunfo, augura la intensificación de una serie de problemas como la alimentación mundial y la insuficiencia de agua potable.
Envuelta en una manta blanca, Nargis Yadav yace en brazos de su madre en una pequeña clínica rural en el norte de India y es una del medio millón de niños que nacen en el mundo al día y que llevó el lunes a la población mundial al hito de los 7.000 millones de habitantes.
El hito declarado por la ONU pone de manifiesto los retos que afrontan muchos países a la hora de contener el creciente número de personas que habitan un planeta ya abarrotado y sobreexplotado.
Nargis nació en el poblado estado de Uttar Pradesh, una de las regiones más pobres de la India, un país que pronto podría superar a China como la nación más poblada del mundo.
Sus padres, unos pobres aldeanos que ganan apenas unos US$100 al mes, dicen que quieren que vaya a la escuela y tenga éxito en la vida, pero miembros de varias organizaciones no gubernamentales (ONG) dicen que será una pelea cuesta arriba, no sólo para ella sino para otros como ella en el mundo en desarrollo.
"La niña afrontará muchos retos", dijo Sona Sharma, director de abogacía y comunicación de la Fundación Población de India.
"Lograr una alimentación nutritiva adecuada, agua potable e incluso insumos básicos como atención médica, así como vacunas para ayudar a su supervivencia en los primeros años, será un reto", agregó.
Con la población mundial más que duplicada en el último medio siglo, elementos básicos como la comida y agua están más ajustados que nunca, dicen expertos, que estiman que dar alimentos a los 2.000 millones ó 3.000 millones de personas adicionales en los próximos 50 años es una preocupación muy seria.
El uso de agua está previsto que aumente un 50% entre el 2007 y el 2025 en las naciones en desarrollo, mientras que la seguridad alimentaria continúa siendo un reto cuando 925 millones de personas siguen pasando hambre.
Para alimentar a los 2.000 millones de bocas más que se prevén para el 2050, la producción alimentaria tendrá que aumentar un 70%, según la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de Naciones Unidas.
Pero el cambio climático podría ser el mayor impedimento a la hora de cumplir este objetivo, según los expertos.
El creciente número de personas sobre la tierra también conlleva a una rápida urbanización, lo que supone graves problemas en poblaciones y ciudades, mientras los emigrantes se trasladan desde pobres áreas rurales a centros urbanos.
"El tema de la población no puede disociarse del aspecto de los recursos o huella energética", observó Parvinder Singh, jefe de comunicación de ActionAid India.
"El mayor desagüe continúa en Occidente que tradicionalmente ha consumido, y continúa consumiendo, volúmenes masivos de recursos debido a un estilo de vida y poder de compra que excede con mucho la de los denominados países más pobres de más población", añadió.
No obstante, los demógrafos apuntan a que en naciones más ricas, las tasas de fertilidad han descendido fuertemente, lo que resulta en el declive de la cantidad de habitantes y en un desequilibrio entre la población activa y los jubilados que necesitan caras prestaciones sociales.
Los expertos dicen que las políticas para obtener cambios poblacionales tienen que ser más concretas.
"Donde la población descienda, necesitamos políticas de apoyo a las familias. Donde el número crezca, necesitamos políticas para asegurar que las mujeres tienen acceso a planificación familiar", dijo Babatunde Osotimehin, jefe del Fondo de Población de la ONU. Añadió que 215 millones de mujeres quieren servicios de salud reproductiva, pero no los tienen.
"Si los gobiernos nos actúan, tensaremos aún más los recursos que tenemos", sostuvo.