No hubo confirmación independiente del anuncio, pero tropas libias capturadas por rebeldes en Misrata dijeron que el Ejército ordenó la retirada y el gobierno libio afirmó previamente que las tribus locales asumirían la batalla.
Misrata, Libia. Un portavoz de rebelde afirmó este sábado que Misrata había sido liberada de las fuerzas de Muammar Gaddafi, después de un asedio contra la tercera ciudad más grande de Libia que ha durado casi dos meses.
No hubo confirmación independiente del anuncio, pero tropas libias capturadas por rebeldes en Misrata dijeron que el Ejército ordenó la retirada y el gobierno libio afirmó previamente que las tribus locales asumirían la batalla.
"Misrata es libre, los rebeldes han ganado. De las fuerzas de Gaddafi, algunos están muertos y otros están huyendo", dijo el portavoz rebelde Gemal Salem a Reuters por teléfono desde la ciudad.
El gobierno libio indicó anteriormente que los ataques aéreos de la OTAN podrían llevar al Ejército de Gaddafi a dejar los combates en Misrata.
"Nos dijeron que nos retiráramos. Nos dijeron que nos retiráramos ayer", dijo un soldado, Khaled Dorman, a Reuters.
Tendido en la parte trasera de una camioneta, era uno de los 12 soldados del gobierno heridos llevados a un hospital de Misrata para recibir atención médica. Ráfagas de ametralladora se oían a lo lejos.
Otro soldado, consultado por un corresponsal de Reuters si el gobierno había perdido el control de Misrata, dijo: "Sí".
Misrata, la última ciudad importante controlada por los rebeldes en el oeste de Libia, ha sido asediada por las tropas del gobierno durante casi dos meses. Cientos de personas han muerto víctimas de los bombardeos y los combates.
El gobierno admitió este viernes que el asedio había quedado interrumpido cuando los rebeldes capturaron el puerto y que los ataques aéreos habían aumentando el número de sus bajas.
"La táctica del gobierno libio es una solución quirúrgica, pero no funciona, con los ataques aéreos no funciona", dijo el viceministro de Relaciones Exteriores, Khaled Kaim.
"La situación en Misrata se aliviará, será manejada por las tribus de alrededor de Misrata y el resto de la gente de Misrata y no por el Ejército libio", afirmó a periodistas en Trípoli.
Un portavoz rebelde en Misrata, Abdelsalam, afirmó que las tribus a favor de Gaddafi eran una minoría en la zona.
"Hay dos pequeños asentamientos a favor de Gaddafi fuera de Misrata. Ellos componen menos del 1% de la población de Misrata y el área aledaña", señaló.
"Esa gente sabe que cuando el régimen de Gaddafi caiga, ellos caerán con él', agregó, y dijo que el gobierno impulsaría su influencia pagando a mercenarios para que se hagan pasar como miembros de las tribus.
Un giro en Misrata. Las naciones occidentales han prometido no detener los bombardeos hasta que Gaddafi abandone el poder, pero la campaña aérea de más de un mes no ha logrado inclinar del todo la balanza a favor de los rebeldes.
Horas antes del anuncio de un cambio de estrategia en Misrata, bombas de la OTAN golpearon lo que parecía ser un búnker cerca del complejo de Gaddafi en el centro de Trípoli. El gobierno dijo que el objetivo fue un estacionamiento y que tres personas murieron en el ataque.
Reporteros de Reuters dijeron que el área está rodeada por un muro y vigilada por soldados desde torretas. Los periodistas vieron dos grandes agujeros en el suelo donde impactaron las bombas al parecer dirigidas a un búnker subterráneo.
Una columna de humo salía de uno de los agujeros y había cajas de municiones en el piso. Ibrahim dijo que la zona estaba en desuso.
El doctor Mustafa bin Sweid, en un hospital de Misrata, se mantenía escéptico sobre el replieguie del gobierno.
"No creemos nada de lo que diga la gente de Gaddafi. Sólo escuchen el sonido de los morteros, están mintiendo", afirmó.
Otro médico dijo que posiblemente las tropas gubernamentales estaban a la defensiva.
"No creo que hagan esto por razones táctivas. Ellos han sido humillados", indicó, aunque se negó a ser identificado.
El viernes, los rebeldes en Misrata tomaron el control de un edificio de oficinas del centro de la ciudad usado por los francotiradores y tropas de Gaddafi después de dos semanas de feroces combates.
El sábado, soldados capturados afirmaron que los rebeldes les habían atacado mientras se retiraban.
"Los rebeldes nos atacaron esta mañana cerca de un puente mientras nos retirábamos de Misrata", dijo el joven soldado Ayad Muhammad.
Diplomacia. El senador estadounidense John McCain se convirtió este viernes en el primer político occidental de alto perfil en visitar las zonas en control de los rebeldes. Expresó impaciencia por la cautela de Washington a la hora de usar su poder militar y dijo que Estados Unidos debería movilizar aviones de ataque terrestre y reconocer al gobierno rebelde.
La visita de McCain, el rival republicano del presidente Barack Obama en las elecciones presidenciales del 2008, aumenta el perfil de una guerra que, según el principal oficial militar de Estados Unidos, se dirige a un estancamiento.
Tras los primeros ataques aéreos, Obama transfirió el control de las operaciones a sus aliados de la OTAN y ordenó a sus tropas que adoptaran un papel de apoyo para evitar verse envuelto en una tercera guerra en un país musulmán.
Esta semana las fuerzas estadounidenses dijeron que enviarían aviones no tripulados para lanzar ataques a blancos terrestres. En el bastión de Bengasi, en el este de Libia, McCain dijo que Washington debería usar aviones de ataque a baja altura, una de las armas más temidas de su arsenal.
"Es increíblemente desconcertante para mi que los dos sistemas de apoyo aéreo cercano más precisos, el A-10 y el AC-130, no estén volando", sostuvo.
El almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, sostuvo a las tropas en Irak que los ataques occidentales degradaron entre un 30 y 40% de las fuerzas terrestres de Gaddafi. Refiriéndose al conflicto, dijo: "Sin lugar a dudas se está acercando a un punto muerto".