Ambas Coreas han señalado recientemente una mayor predisposición a mantener conversaciones luego de un año de confrontación, que incluyó el hundimiento de un buque de guerra surcoreano en marzo que mató a 46 marineros.
Seúl. El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, dijo este lunes que está abierto al diálogo con Pyongyang, en momentos en que el enviado estadounidense para Corea del Norte se prepara para viajar a la región para discutir las tensiones entre ambos vecinos.
Ambas Coreas han señalado recientemente una mayor predisposición a mantener conversaciones luego de un año de confrontación, que incluyó el hundimiento de un buque de guerra surcoreano en marzo que mató a 46 marineros, un intercambio de disparos en una zona fronteriza en noviembre, y amenazas de guerra que sacudieron los mercados financieros.
En un discurso de Año Nuevo televisado a todo el país en el que también se refirió a su plan de políticas económicas y sociales para el 2011, Lee repitió la advertencia de que Pyongyang sufrirá un "severo y duro" golpe si elige ejecutar otro ataque contra Corea del Sur.
Los comentarios se producen dos días después de que Corea del Norte hizo un llamado a un final de la confrontación con Seúl, instando al diálogo tras uno de los años más violento en la dividida península desde la Guerra de Corea (1950-53).
"Le recuerdo a Corea del Norte que todavía está abierto un camino de paz. La puerta para el diálogo aún está abierta", dijo Lee. Pero advirtió: "Nosotros no podemos permitir que Corea del Norte codicie ni siquiera una pulgada de nuestro territorio".
"Cualquier provocación que represente una amenaza para nuestras vidas y propiedades no será tolerada", agregó el presidente surcoreano.
Aunque Seúl ha dicho que el diálogo debe ser antecedido por acciones encabezadas por Pyongyang que muestren su postura seria a favor de reducir las tensiones, la situación parece estar dirigiéndose hacia un posible reinicio de las conversaciones.
Corea del Norte ha señalado que tiene voluntad de regresar a la mesa de conversaciones de la que también participan Corea del Sur, Estados Unidos, Rusia, China y Japón y que busca el desarme nuclear norcoreano.
Pero las conversaciones entre estos seis actores llevan más de dos años estancadas luego de que Pyongyang rechazó las inspecciones de sus instalaciones nucleares.
Las potencias regionales han estado trabajando sobre una propuesta sobre cómo avanzar con el proceso de negociaciones. Corea del Sur ha dicho que quiere que las conversaciones progresen rápidamente para hacer que Corea del Norte abandone su programa nuclear.