Los delegados de una reunión mundial de la ONU se aproximaron este martes a acordar la asignación de unos US$4.000 millones para ayudar a los países en desarrollo a proteger sus bosques tropicales, mientras los estudios subrayan las amenazas al medioambiente.
Nagoya. Los delegados de una reunión mundial de la ONU se aproximaron este martes a acordar la asignación de unos US$4.000 millones para ayudar a los países en desarrollo a proteger sus bosques tropicales, mientras los estudios subrayan las amenazas al medioambiente.
Las conversaciones en la ciudad japonesa de Nagoya buscan fijar 200 nuevos objetivos para proteger especies de plantas y animales, un protocolo para compartir los recursos genéticos entre los países y compañías y más financiación para proteger la naturaleza, sobre todo los bosques.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación estima que la deforestación global cayó de 16 millones de hectáreas por año en la década de 1990 a 13 millones de hectáreas por año en la década anterior, con la mayoría de las pérdidas en los países tropicales.
Importancia. Los bosques absorben grandes cantidades de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, y ayudan a contener el avance del cambio climático. También son reservas clave de agua, contribuyen a limpiar el aire y alojan a una cifra incontable de especies.
"Nuestros bosques necesitan acciones inmediatas", dijo la ministra de Medioambiente de Brasil, Izabella Teixeira, en la reunión.
Los ministros se centraron en una sociedad voluntaria que comprende a 70 naciones para fortalecer un esquema respaldado por la ONU que busca recompensar a los países en desarrollo que preserven y restauren sus bosques.
El esquema, llamado emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques (REDD, por su sigla en inglés), atrajo la promesa de financiación de las naciones ricas debido a su potencial para combatir el cambio climático.
También podría apuntalar un mercado global de créditos de carbono, con el cual las naciones más pobres podrían ahorrar grandes sumas protegiendo a sus bosques.
Problemas. Pero la sociedad ha tenido un inicio problemático, con disputas en torno al manejo del dinero y a cuestiones de procedimiento.
"La principal tarea de esta reunión era reestablecer esa sociedad, que estaba cerca de fracasar. Creo que eso se logró aquí", dijo a Reuters Gerald Steindlegger, director de políticas de la Iniciativa de Carbono Forestal del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por su sigla en inglés).
Los ministros acordaron, al final de un día de conversaciones por el esquema REDD este martes, completar un plan de trabajo 2011-12 durante las conversaciones climáticas de la ONU en México el próximo mes.
El plan cubriría la financiación de proyectos pilotos, el manejo de dinero y la coordinación de ayuda para que las naciones fortalezcan sus instituciones.