Los rebeldes libios acusaron a la vecina Argelia de un acto de agresión por admitir a la fugada esposa de Muammar Gaddafi y a tres de sus hijos, aunque el paradero del ex gobernante continúa siendo un misterio una semana después de su derrocamiento.
Trípoli. Los rebeldes libios acusaron a la vecina Argelia de un acto de agresión por admitir a la fugada esposa de Muammar Gaddafi y a tres de sus hijos, aunque el paradero del ex gobernante continúa siendo un misterio una semana después de su derrocamiento.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Argelia dijo que la esposa de Gaddafi, Safia, su hija Aisha y sus hijos Hannibal y Mohammed ingresaron al país el lunes por la mañana.
El desarrollo amenaza con crear un roce diplomático justo cuando el Consejo Nacional de Transición (CNT) se esfuerza por consolidar su posición como el nuevo Gobierno de Libia.
Un portavoz del CNT dijo que el consejo buscará la extradición de la familia de Gaddafi.
Un importante funcionario rebelde también dijo que Khamis, hijo de Gaddafi y temido comandante militar, murió en un enfrentamiento en las afueras de Trípoli. El reporte no pudo ser verificado de forma independiente.
En tanto, las fuerzas rebeldes se congregaron el lunes en las cercanías de Sirte, la localidad natal de Muammar Gaddafi, esperando sellar su revolución con la captura de uno de los últimos bastiones del líder ya sea por fuerza o negociación.
El paradero de Gaddafi ha sido un misterio desde que Trípoli cayó ante sus enemigos y su régimen colapsó la semana pasada tras 42 años en el poder.
La medida de Argelia de aceptar a la esposa y los hijos de Gaddafi enfureció a los líderes rebeldes, que quieren que el ex gobernante y su entorno respondan por los años de represión, ya que temen que pueda orquestar una nueva insurgencia a menos que sea capturado.
"Prometimos un juicio justo para todos esos criminales y por lo tanto consideramos esto como un acto de agresión", dijo el portavoz Mahmoud Shamman a Reuters. "Advertimos a todos de no refugiar a Gaddafi y sus hijos. Los estamos buscando para arrestarlos", añadió.
El portavoz indicó: "Escuchamos que Argelia los albergará hasta que vayan a otro país. Ellos tratan de ir a otro país, posiblemente un país de Europa oriental".
Mustafa Abdel Jalil, presidente del CNT, instó al Gobierno argelino -que aún no reconoce al consejo como la autoridad legitima de Libia- para que coopere con él y entregue a cualquiera de los hijos de Gaddafi en su lista de buscados.
Consultado sobre si sabía donde estaba el ex hombre fuerte libio, Jalil dijo a la cadena de televisión al- Jazeera: "Si supieramos donde Gaddafi se encuentra ahora, nuestros revolucionarios irían en camino a capturarlo. No tenemos información sobre si Muammar Gaddafi está en Libia o en alguna otra parte".
Jalil instó a la OTAN a mantener su campaña de ataques aéreos, diciendo que Gaddafi aún es una amenaza.
En días recientes los aviones de guerra de la OTAN han atacado blancos cerca de Sirte, en la costa mediterránea.
Tanto si Gaddafi protagoniza una última batalla en Sirte como si no, la ciudad es un objetivo estratégico y simbólico para los nuevos gobernantes de Libia, mientras estrechan su control sobre el vasto país del norte de Africa.
Las fuerzas rebeldes han avanzado hacia Sirte desde el este y el oeste, incluso mientras continúan las negociaciones para su rendición.
Su columna oriental avanzó pasada la localidad de Bin Jawad y aseguró el cruce de Nawfaliyah para el lunes.
Marwan Mustapha, un conductor de ambulancia en Nawfaliya, asegurada por los rebeldes, dijo: "Si Dios quiere, los rebeldes entrarán a la ciudad sin derramar sangre y las negociaciones habrán tenido éxito. Pero si tienen que entrar por la fuerza, habrá derramamiento de sangre".