La Procuraduría especializada contra el tráfico ilícito de migrantes y trata de personas señaló en una nota que el país caribeño "no puede seguir manteniendo a nivel internacional, un posicionamiento tan elevado en materia de trata de personas para explotación sexual".
Santo Domingo, EFE. República Dominicana emprenderá acciones para tratar de detener las elevadas cifras de mujeres víctimas de explotación sexual, lo que incluirá la persecución de clientes de estos servicios, dijo este martes la Procuraduría especializada contra el tráfico ilícito de migrantes y trata de personas.
La entidad señaló en una nota que el país caribeño "no puede seguir manteniendo a nivel internacional, un posicionamiento tan elevado en materia de trata de personas para explotación sexual", al tiempo que señaló que el paso inicial para combatir ese flagelo es la persecución penal estratégica de los eventuales clientes.
El titular de esa entidad, Jonathan Baró, citó cifras de un estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que en 2003 estimó en unas 60.000 las dominicanas dedicadas a la prostitución en Europa, de las que al menos un tercio pueden haber sido víctimas de trata.
La situación actual, según el funcionario, es peor "por lo que ha llegado el momento de enfrentar de forma responsable esta problemática para lo cual, necesariamente, debemos empezar a perseguirla y combatirla, en nuestro territorio".
Lo más lamentable, dijo, es que "las mujeres y las niñas constituyen alrededor del 80% de las víctimas identificadas de explotación sexual" y "la trata de niños representa entre el 15% y el 20% de las víctimas, aproximadamente".
Aunque no hay cifras exactas, distintos estudios señalan que entre 30.000 y 70.000 dominicanas han sido víctimas desde hace tres décadas de trata para la explotación sexual fuera de su país, lo que ha convertido a República Dominicana, de 10 millones de habitantes, en el cuarto proveedor de mujeres para esta actividad en el mundo, por detrás de Tailandia, Filipinas y Brasil.
Según un reciente informe sobre este tema publicado por la ONG local Tú, Mujer, las dominicanas están involucradas en el comercio sexual en al menos 66 países y territorios del mundo, algunos tan cercanos a la nación caribeña como los vecinos Haití y Puerto Rico, pero otros tan lejanos como Australia o el Líbano.
Baró lamentó hoy el hecho de que países como Chile y Argentina, donde hasta hace un año los dominicanos ingresaban sin necesidad de visados, hayan decidido exigir este documento "dado el auge de la prostitución de mujeres dominicanas en estos países y la gran cantidad de víctimas de trata de personas identificadas".
"Debemos entender que la trata de personas, en este caso para la explotación sexual, funciona con una estructura criminal organizada que hay que empezar a golpear en todas las direcciones a nivel local e internacional", apuntó el funcionario dominicano.
En ese sentido, anunció que el Ministerio Público, a través de la dependencia que él dirige, "realizará acciones específicas para proteger a las mujeres víctimas de explotación sexual y perseguir a los clientes de la prostitución en todo el país, sin importar el estrato social".
Baró puso como ejemplo Argentina donde, según explicó, "se disponen a perseguir y castigar a los clientes de la prostitución como manera de contrarrestar la explotación sexual de mujeres y niñas que son más vulnerables a ser víctimas de las redes criminales" por lo que, a su juicio, en República Dominicana, "estamos en la dirección acertada".
También se refirió a Suecia, donde se persiguen penalmente a los clientes de la prostitución.
"Para evitar que las mujeres dominicanas sean explotadas, obligadas a prostituirse por su estado de vulnerabilidad, en cualquier lugar del país es necesario penar a quien consuma los servicios sexuales que estas ofrecen, ya que reduciendo la demanda la oferta disminuirá", aseguró el magistrado.