Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) señala que los movimientos no han provocado daños a personas, alteración a servicios básicos o infraestructura imposibilitada de usar, en tanto que el SHOA ha emitido sucesivos comunicados descartando un tsunami.
Santiago. Desde las 02:56 de la madrugada de este sábado se registra un serie de fuertes sismos en la zona norte de Chile, abarcando las regiones de Arica y Parinacota (XV) y Tarapacá (I).
El movimiento más importante se sintió pasados pocos minutos después de las 10 de la mañana, alcanzando 5,8 grados Richter con epicentro a 135 kilómetros al oeste de Iquique.
El primer movimiento tuvo su epicentro a 57 kilómetros de Visviri y alcanzó una intensidad máxima de 4,3 grados Richter. Luego, los temblores oscilaron entre 3 y 4 grados, hasta registrarse el citado de 5,8 grados Richter.
Cerca de las 10:30 se percibió un nuevo temblor, esta vez de magnitud de 5,2 Richter y epicentro 88 kilómetros al noroeste de Iquique, registrándose 5 grados en Arica y IV en la capital de Tarapacá (Iquique).
Cerca de quince minutos después, otro movimiento telúrico puso en alerta a la ya preocupada población de estas regiones, esta vez con una magnitud de 4,5 Richter y epicentro 84 kilómetros al noroeste de Iquique, lo cual se repetiría a las 10:58 de la mañana a 109 kilómetros de la capital de Tarapacá, afectando a dicha zona con 4,1 Richter y epicentro 94 kilómetros al noroeste de Iquique.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) precisa que los movimientos no han provocado reportes de daños a personas, alteración a servicios básicos o infraestructura producto de este sismo, en tanto el SHOA ha emitido sucesivos comunicados indicando que ninguno de los eventos reúne las condiciones para un tsunami.
Sin embargo, desde minutos antes de las 11 de la mañana diferentes responsables y expertos de Onemi formaron parte de una reunión en su sede central de Santiago, analizando todos los antecedentes registrados en esta preocupante seguidilla de temblores.
La principal conclusión del encuentro es que la población debe mantenerse alerta y estar al tanto de los procedimientos existentes para casos de emergencia.
Si bien los expertos no consideran que la continuidad de los movimientos implique en sí mismo una posibilidad de movimiento telúrico mayor, sí llaman a las personas a desarrollar fórmulas de reacción ante este tipo de sucesos.
"Vivimos en un país sísmico, tenemos que estar siempre precabidos", concluyó el director de Onemi, Ricardo Toro.