La página respaldada por la ONU (www.faststartfinance.org) tiene un listado de promesas de dinero hechas por seis donantes europeos, entre ellos Alemania y Reino Unido, y 27 receptores, desde Bangladesh a las islas Marshall.
Ginebra. Una web lanzada este viernes ayudará a comprobar si los países ricos están cumpliendo su promesa de elevar a US$30.000 millones la ayuda climática para los pobres, considerada por la ONU una "clave fundamental" para progresar en las conversaciones sobre el calentamiento mundial.
La página respaldada por las Naciones Unidas(www.faststartfinance.org) tiene un listado de promesas de dinero hechas por seis donantes europeos, entre ellos Alemania y Reino Unido, y 27 receptores, desde Bangladesh a las islas Marshall.
Muchas de las naciones en vías de desarrollo tienen entradas en blanco en la cantidad de dinero recibida.
Los países ricos prometieron en la cumbre del clima de la ONU en Copenhague, en el 2009, proporcionar a los países pobres fondos "nuevos y adicionales" para el clima que "se acercarán a los 30.000 millones" para el 2010-2012. Hasta ahora, no había un sitio oficial para rastrear el acatamiento.
Los países completan ellos mismos sus entradas en la web, sin comprobaciones.
"Animo vigorosamente a que otros países se sumen", dijo la ministra holandesa de Medio Ambiente, Tineke Huizinga, sobre la iniciativa liderada por Holanda durante una reunión en Ginebra de 46 países para revisar la financiación para la lucha contra el cambio climático.
Las Naciones Unidas alabaron la página, que piensan que es un paso para fomentar la confianza entre ricos y pobres antes de la reunión anual de ministros de Medio Ambiente en Cancún (México) entre el 29 de noviembre y el 10 de diciembre.
"Siempre he calificado esta financiación a corto plazo como la clave para Cancún", dijo Christiana Figueres, responsable del Secretariado de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, en rueda de prensa con Huizinga.
Los países en vías de desarrollo dicen que el dinero prometido es una prueba de hasta dónde están dispuestas a llegar las naciones ricas, que han arrojado el grueso de los gases de efecto invernadero desde la Revolución Industrial, para combatir el calentamiento global en un momento de recortes económicos.
Estados Unidos y Japón, los dos principales emisores de gases de efecto invernadero, no han anotado sus contribuciones de ayuda aún en el sitio.
Los 30.000 millones de dólares son considerados un "comienzo rápido" para ayudar a los pobres a reducir el uso de combustibles fósiles, cambiar a energías renovables como la eólica o la solar, y adaptarse a inundaciones, olas de calor, sequías, deslaves y crecimiento del nivel de los océanos.
"Es particularmente urgente e importante tener claridad sobre la fuente, la adjudicación y el desembolso de los fondos a corto plazo", dijo Figueres.
Los países ricos también prometieron en Copenhague incrementar la ayuda hasta US$100.000 millones al año a partir del 2020.
Las conversaciones de dos días en Ginebra, que concluyen el viernes, están contemplando medidas como tasas a la emisión de dióxido de carbono, impuestos a los billetes aéreos o al petróleo para el transporte.