Un comprador anónimo ganó la batalla por la cámara alemana, que aún funciona y es una de las aproximadamente 25 versiones de prueba de la Leica 0-Series fabricada en 1923, dos años antes del comienzo de la producción en serie.
Una cámara Leica de 1923 se subastó por la cifra de 2,16 millones de euros en Viena durante este fin de semana, lo que la convierte en la cámara más cara vendida jamás.
Un comprador anónimo ganó la batalla por la cámara alemana, que aún funciona y es una de las aproximadamente 25 versiones de prueba de la Leica 0-Series fabricada en 1923, dos años antes del comienzo de la producción en serie.
Hoy sólo se conservan la mitad de ellas, informa el portal Europa Press.
Si se incluye la prima del comprador, el precio pagado en la subasta en WestLicht el sábado fue más de siete veces el precio de salida de 300.000 euros, dijo WestLicht.
La firma no identificó al propietario anterior, que dijo que era un coleccionista privado de Europa.
Una Leica 0 diferente se vendió en noviembre de 2007 por 336.000 euros en una subasta y luego de nuevo en mayo de 2011 por 1,32 millones de euros, incluida la prima del comprador.
