"Las sanciones han sido acordadas", indicó un miembro de la UE en el destino turístico polaco de Sopot, donde se han reunido los ministros europeos de Exteriores.
Aman. La Unión Europea acordó este viernes imponer sanciones sobre las exportaciones sirias de petróleo, aumentando la presión sobre el presidente del país, Bashar al-Assad, cuyas fuerzas de seguridad mataron a seis manifestantes más.
"Las sanciones han sido acordadas", indicó un miembro de la UE en el destino turístico polaco de Sopot, donde se han reunido los ministros europeos de Exteriores, añadiendo que también se han sumado cuatro personas y tres entidades a lista de sanciones de la UE contra Siria.
Mientras la UE estrechaba sus sanciones económicas sobre Assad, en toda Siria estallaron manifestaciones, más numerosas en regiones rurales para evitar la fuerte presencia militar y de milicianos en las áreas urbanas, según activistas y residentes.
Las fuentes indicaron que seis manifestantes habían muerto cuando las fuerzas de seguridad dispararon sobre las multitudes en los suburbios de Damasco de Irbin y Hamouriya, la provincia tribal oriental de Deir al-Zor y en áreas rurales de la provincia de Homs.
La agencia de noticias oficial de Siria SANA dijo que varios miembros de las fuerzas de seguridad fueron heridos cuando sus bases en Irbin y Hamouriya fueron atacadas.
Siria ha expulsado a la mayoría de los medios extranjeros, tornando difícil la verificación de datos sobre los disturbios en los cuales, según ha dicho un importante grupo de derechos humanos sirio, han muerto 2.000 civiles, así como 463 soldados y policías.
"¡Muerte antes que humillación!," cantaban los manifestantes en el pueblo de Kfra Zita, en la Hama rural, según un video de YouTube subido por residentes locales.
"Oh, madre, Bashar está en sus últimos días," cantaba una multitud en la localidad de Kfar Nubbul, en la provincia norteña de Idlib, cargando un cartel que comparaba la modesta respuesta internacional al levantamiento en Siria con las intervenciones en grandes países petroleros.
"No tenemos petróleo como Irak o Libia, ¿no merecemos vivir?", indicaba.
Las protestas semanales tras plegarias principales del viernes se han convertido en algo habitual en los cinco meses de protestas contra Asad.
"Masacres" en Siria. La UE ya ha prohibido a los europeos hacer negocios con docenas de funcionarios, instituciones gubernamentales y empresas relacionadas con el Ejército en Siria, a los que considera vinculados a la violenta represión de las protestas.
El embargo del viernes marca la primera ocasión en la que la UE ataca la industria siria, pero los analistas señalan que las sanciones, que no van tan lejos como la prohibición de inversión impuesta el mes pasado por Estados Unidos, podrían tener un efecto limitado en el acceso de Assad a financiación.
Aunque las sanciones europeas interrumpirán una gran fuente de entrada de divisas en Siria, ya que la mayoría de sus exportaciones de petróleo son a Europa, los analistas creen que Damasco podrá encontrar nuevos mercados en Asia para su crudo, aunque tenga que ofrecer un descuento y cerrar los contratos podría llevar tiempo.
Por su parte, Francia dijo que está presionando en favor de una resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que imponga sanciones contra Siria, algo a lo que hasta ahora se han opuesto Rusia y China, miembros del consejo con derecho a veto.
"El presidente Assad está realizando masacres en su propio país", dijo el ministro polaco de Exteriores, Radoslaw Sikorski, en el complejo polaco de Sopot.
También la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, instó el jueves a otros países de Europa y el resto del mundo a imponer más sanciones sobre el gobierno de Assad, indicando que hace falta más presión para obligarle a dimitir.
Ningún país de Oriente Medio ha seguido el ejemplo de Estados Unidos y la UE de pedir que Assad deje el cargo, y el primer ministro británico, David Cameron, dijo el viernes que las naciones árabes están menos dispuestas a actuar de lo que estaban en el caso de Libia.
Sin embargo, dijo que durante sus conversaciones con líderes árabes en una reunión en Francia para discutir sobre el futuro de Libia tras la caída de Muammar Gaddafi, detectó una posición más dura que antes ante Asad.
"Creo que están endureciendo su posición porque se dan cuenta de que lo que está haciendo es vergonzoso", dijo Cameron a la BBC.
"Se dan cuenta de que tuvo su oportunidad de demostrar que estaba a favor de la reforma y ha fracasado por completo en ello", añadió.
Las protestas no han logrado derrocar a Assad, que heredó el poder de su padre y conserva la lealtad del núcleo de su Ejército, formado sobre todo por miembros de la minoría alauí a la que pertenece el presidente.
El mes pasado envió el Ejército a varias ciudades para aplastar la disidencia. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que 473 personas murieron, 360 de ella civiles y 113 de las fuerzas de seguridad.
Pese a la represión, los manifestantes se han visto animados por la caída de Gaddafi y la creciente presión internacional sobre Siria, como las sanciones europeas de este viernes.