En ese marco, el organismo antidrogas del Perú recordó que durante el año 2012, el país erradicó 14 mil 234 hectáreas de cultivos ilegales cifra que supera la meta de erradicación trazada inicialmente.
La Unión Europea, a través de la Dirección General de Justicia de la Comisión Europea, expresó al Perú su reconocimiento en la lucha contra el problema mundial de las drogas, a través de un comunicado enviado a la embajada peruana en Bruselas.
El documento, coincide con la percepción que la sede diplomática peruana recogió de otras instancias e instituciones del bloque regional, donde existe un importante consenso sobre los esfuerzos desplegados por el país en este tema.
El gobierno del presidente Ollanta Humala expresó reiteradamente su mayor voluntad política de luchar frontalmente contra el narcotráfico y sus delitos conexos e instruyó a la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) para que lidere una intensa actividad nacional e internacional en este campo.
En ese marco, el organismo antidrogas del Perú recordó que durante el año 2012, el país erradicó 14 mil 234 hectáreas de cultivos ilegales cifra que supera la meta de erradicación trazada inicialmente.
Además la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional del Perú (Dirandro) y la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) decomisaron 1 mil 931 toneladas métricas de insumos químicos fiscalizados (IQF).
Asimismo, se incorporaron 72 mil nuevas familias a los proyectos de desarrollo alternativo y se asistieron 46 mil hectáreas con dicho tipo de proyectos.
“Los importantes y favorables resultados obtenidos en el primer año en todos los campos de la implementación de la Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas, han motivado que el señor Presidente de la República disponga nuevas metas”, refiere una nota emitida por Devida.
Entre ellas, refiere el documento, están las acciones de erradicación en todo el eje cocalero, inmediato apoyo en desarrollo alternativo a las comunidades intervenidas, desarticulación de las actividades del Tráfico Ilícito de Drogas (TID) en zonas intervenidas.
Igual de importante, es el incremento en los trabajos de prevención y rehabilitación, así como de las relaciones horizontales con las comunidades y sus líderes.