Primer ministro japonés y los líderes europeos decidieron trabajar bilateralmente y con homólogos internacionales, especialmente con la Agencia Internacional de la Energía Atómica y con el G8 y el G20, para promover altos niveles de seguridad nuclear en el mundo.
Bruselas, Andina. El primer ministro japonés, Naoto Kan, y los máximos dirigentes de las instituciones europeas acordaron durante la Cumbre UE-Japón celebrada en Bruselas, que reforzarán la colaboración para reconstruir las zonas afectadas por el terremoto que asoló el país.
Kan y los altos mandatarios de la UE, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, demostraron su intención de reforzar la cooperación, según la agencia Europa Press.
De esta manera, subrayaron la importancia de restablecer con éxito la planta de Fukushima y tratar las consecuencias del impacto de las radiaciones en la salud y en el medioambiente.
Asimismo, Kan y los líderes europeos decidieron trabajar bilateralmente y con homólogos internacionales, especialmente con la Agencia Internacional de la Energía Atómica y con el G8 y el G20, para promover altos niveles de seguridad nuclear en el mundo.
Por otra parte, durante la cumbre, los altos mandatarios optaron por aunar esfuerzos para hacer frente a retos internacionales, apoyando el desarrollo económico y social de los palestinos.
Y en Afganistán, cooperando en cuestiones de seguridad, de reintegración y de asistencia, y, concretamente, en la creación de un centro de formación para policías, que sirva para transferir la responsabilidad en materia seguridad de la comunidad internacional a las Fuerzas de Seguridad Nacional de afganas.
Asimismo, los líderes manifestaron su apoyo a las aspiraciones legítimas de los ciudadanos de la 'primavera árabe' a una transición democrática, una modernización económica y el respeto de los Derechos Humanos.
Expresaron, además, su firme condena a la violencia contra civiles y su preocupación sobre la situación existente en algunos países como Siria, que ha sido objeto de sanciones por parte de la UE y de Japón para que realice reformas y ponga fin a la represión y la violencia en el país.
Por último, la cumbre UE-Japón fue sido testigo del compromiso entre ambas partes en materia de lucha contra el cambio climático, promoviendo el desarrollo de economías seguras y sostenibles y del referido a colaborar estrechamente para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio, especialmente en aquellos países donde su consecución es más difícil.