La semana pasada el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, imputó al club, como persona jurídica, un delito de fraude fiscal en la contratación del ex delantero del Santos de Brasil.

Barcelona. El equipo de fútbol de Barcelona ingresará esta semana a la Hacienda Pública de España unos US$12 millones que supuestamente habría defraudado en el fichaje del delantero brasileño Neymar da Silva.

De acuerdo a fuentes periodísticas, sólo faltaría que la junta directiva de la entidad azulgrana ratifique en su reunión de este lunes 24 de febrero la decisión de presentar dicha declaración complementaría por la cantidad señalada, para que el pago se haga efectivo.

Dicha cantidad correspondería al 24,75% de los poco más de US$50 millones que el Barcelona F.C. pagó a las sociedades vinculadas al jugador para cerrar su fichaje y que la fiscalía entiende que forman parte del salario de Neymar y que, por lo tanto, deben ser considerados como rendimiento de trabajo.

Cabe recordar que la semana pasada el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, imputó al club, como persona jurídica, un delito de fraude fiscal en la contratación del ex delantero del Santos de Brasil.

El magistrado concluye que Neymar tenía en el momento de fichar por el conjunto azulgrana la condición fiscal de "no residente", por lo que "la obligación de tributar correspondería al pagador, al club de fútbol, que debería practicar la retención sobre el ingreso íntegro de las retribuciones abonadas, en concreto del 24,75% de los rendimientos" del seleccionado brasileño.

Ante esta situación, Barcelona F.C. optó por regularizar su situación fiscal por vía administrativa, lo que no le exime de la responsabilidad penal, aunque la multa por el fraude tributario sería menor.

El Código Penal establece una sanción de hasta seis veces la cantidad defraudada. Es decir, que si fuera condenado, el club debería pagar, además de los US$12 millones supuestamente defraudados, una multa que podría ascender hasta unos US$75 millones.

Con la reparación del daño que implica la presentación de una declaración complementaria por la cantidad presuntamente defrauda, el Barcelona podría reducir hasta el 62% el importe de la sanción, por lo que sólo pagaría unos US$8 millones de multa en el caso de que finalmente sea condenado, según indica la prensa española.