La mandataria Michelle Bachelet firmó un decreto de estado excepcional en el área afectada -a unos 900 kilómetros al sur de Santiago-, que implica el resguardo de los lugares más críticos bajo el mando de fuerzas militares.

Santiago. El volcán chileno Calbuco sorprendió el miércoles con una potente erupción de cenizas de varios kilómetros de altura que llegó hasta Argentina, tras permanecer inactivo por casi medio siglo, lo que movilizó una evacuación masiva de la población aledaña al macizo.

Durante la noche, la mandataria chilena, Michelle Bachelet, firmó un decreto de estado excepcional en el área afectada, que implica el resguardo de los lugares más críticos bajo el mando de fuerzas militares en medio de la preocupación por un eventual agravamiento de la actividad del volcán.

Bachelet, quien viajará a la zona el jueves temprano, dijo que los expertos detectaron un cambio de sismicidad que puede asociarse a la "probabilidad de escurrimiento de lava".

La actividad del macizo, ubicado en la región turística de Los Lagos, a unos 900 kilómetros al sur de Santiago, ocurre en momentos en que otro volcán del país, el Villarrica, también se encuentra en una fase eruptiva.

"Esta es una erupción bastante mayor que el volcán Villarrica de hace semanas atrás y por lo tanto las medidas (que se adopten) deben ser mucho más importantes y también más rápidas", dijo el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.

El secretario de Estado agregó que hasta el momento no se han reportado muertos ni desaparecidos.

Se informó que ya se había evacuado a más de 4.000 personas, aunque la cifra podría aumentar sustancialmente, mientras que la preocupación de los organismos de emergencia se enfocaba en los efectos de las cenizas y en la localidad de Ensenada, a sólo 15 kilómetros del volcán.

"Se escuchó como un gran tractor pasando por la calle. Dejé todo allí, tomé a mi hijo, mi señora y mi perro y salimos en el auto. Había mucha gente joven llorando", dijo Trevor Moffat, un canadiense que ha vivido en Chile los últimos ocho años.

La erupción del Calbuco se produjo poco antes de las 18.00 hora local (2100 GMT) y ocurrió de manera inesperada, ya que los ojos de los expertos se concentraban en la atención de otros volcanes. La actividad sólo fue precedida en las horas previas por un enjambre sísmico y ruidos subterráneos imperceptibles para la población.

Casi media hora después del inicio de la actividad en el Calbuco, una columna o pluma de unos 17 kilómetros de altura de material incandescente se había transformado en un verdadero hongo gigante con dirección hacia el noreste.

Debido a un viento en dirección al noreste, la pluma de cenizas cruzó durante la noche a territorio argentino, llegando hasta pueblos fronterizos como San Martín de los Andes.

Medios locales en Argentina reportaron que en la ciudad de Bariloche ya cerraron el aeropuerto y suspendieron las clases escolares para el jueves.

Imágenes de televisión desde la ciudad chilena de Puerto Montt, a unos 60 kilómetros al suroeste del volcán, mostraban que en medio de la columna de humo se producía una especie de tormenta eléctrica.

"En este caso, teniendo una columna eruptiva tan alta, el riesgo principal que se corre es que esa columna colapse, caiga por gravedad por su propio peso y genere flujos piroclásticos", dijo a la televisión estatal Gabriel Orozco, vulcanólogo del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).

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"Lo importante es que la población tiene que colaborar con la evacuación", agregó. "La gente debe mantenerse alejada de los cauces de los ríos porque se pueden producir crecidas por los flujos piroclásticos (lava)".

Las autoridades decretaron un área de evacuación obligatoria de 20 kilómetros alrededor del macizo, que es parte de la reserva nacional Llanquihue.

Los vuelos comerciales hacia la zona afectada fueron suspendidos.

LATAM Airlines informó que las operaciones desde y hacia el Aeropuerto El Tepual de Puerto Montt de esta noche han sido canceladas y los vuelos del jueves podrían verse afectados.

El Calbuco tuvo una actividad menor en 1972, pero registró una gran erupción en 1961, según expertos. La actual actividad es comparable con la ocurrida hace algunos años en los volcanes Chaitén o Cordón-Caulle en el sur del país.

Chile tiene la segunda cadena volcánica más grande y de mayor actividad en el mundo después de Indonesia. Actualmente, las autoridades monitorean más de 90 volcanes en el país.