El volcán Turrialba se ubica en la provincia de Cartago, 37 kilómetros al este de la capital, San José; y se encuentra en una etapa de actividad intermitente desde finales del año 2015.
San José. El volcán Turrialba de Costa Rica realizó este domingo cuatro nuevas erupciones de gases y cenizas entre las 3:30 y las 14:20 horas (9:30 - 20:20 GMT), según reportó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
El Ovsicori señaló que las cuatro erupciones se acompañaron de "tremores volcánicos de muy corta duración" (actividad sísmica) y que expulsaron columnas de materiales a una altura aproximada de 400 metros sobre el cráter, cada una.
El volcán Turrialba se ubica en la provincia de Cartago, 37 kilómetros al este de la capital, San José; y se encuentra en una etapa de actividad intermitente desde finales del año 2015.
El Ovsicori detalló que las erupciones son parte de una nueva fase eruptiva del volcán que se mantiene desde el pasado 13 de septiembre y que se agudizó ayer, cuando incluso lanzó una columna de materiales de 1.000 metros de altura.
La institución además indicó que los materiales expulsados por el volcán se dirigen hacia el noroeste y el oeste del coloso, por lo que se prevé caída de cenizas en el Valle Central de Costa Rica.
El Valle Central costarricense reúne a los cantones más densamente poblados del país centroamericano, pertenecientes a las provincias de Cartago, Alajuela, Heredia y San José.
El Instituto Meteorológico Nacional de Costa Rica (IMN) cuenta con una estación meteorológica en la cima del cráter, lo que permite al Observatorio realizar los pronósticos de dispersión de cenizas en relación con la dirección del viento que se registra en el lugar.
Las erupciones del Turrialba han perjudicado a pobladores de las zonas aledañas y periféricas al Turrialba, puesto que los materiales volcánicos expulsados queman cultivos, contaminan fuentes de agua y afectan la salud visual, dermatológica y respiratoria de personas y animales.
Además, la dispersión de cenizas volcánicas y la caída de lluvias ácidas inciden en la oxidación de estructuras metálicas de coches, edificios y viviendas.
El volcán Turrialba retomó su actividad eruptiva el pasado 13 de septiembre, luego de registrar poco más de un mes de inactividad.
