Se interrumpieron los viajes de 10 millones de pasajeros a un coste de unos US$1.700 millones en ingresos para la industria.
Londres. Unos 250 vuelos al norte de Gran Bretaña fueron cancelados el martes por la ceniza que está expulsando un volcán islandés, pero funcionarios británicos e irlandeses minimizaron los temores de un cierre masivo del espacio aéreo.
La explosión del volcán Grimsvotn ha hecho temer una repetición del caos volcánico que dejó varados a 10 millones de pasajeros y costó a la industria aérea una cifra estimada en US$1.700 millones en ingresos perdidos el año pasado.
Funcionarios de líneas aéreas han dicho que los cambios en las normas de cómo deciden las aerolíneas y las autoridades de aviación civil sobre los riesgos de volar deberían tener como consecuencia una reducción de las alteraciones a los viajes con respecto al año pasado.
Sin embargo, la agencia de tráfico aéreo europea Eurocontrol dijo que 250 vuelos habían sido cancelados en el espacio aéreo británico por la llegada de la nube de ceniza procedente de Islandia.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dejó este lunes por la noche Irlanda antes de lo previsto, y el equipo de fútbol Barcelona decidió adelantar al martes por la noche su viaje a Londres para participar en la final del sábado de la Liga de Campeones contra el Manchester United.
Sin embargo, las autoridades rechazaron la idea de una prohibición general de vuelo.
"No habrá ningún cierre", dijo el secretario de Transporte británico, Philip Hammond, a la radio BBC. "Hemos pasado a una forma diferente de trabajar, no cerraremos el espacio aéreo", agregó.
"Aunque habrá ceniza presente en grandes zonas de Reino Unido durante parte de esta semana eso no detendrá la actividad de vuelos", sostuvo.
Eurocontrol ha dicho que si las emisiones volcánicas seguían al mismo ritmo, la nube podría llegar al oeste del espacio aéreo francés y al norte del español el jueves. El presidente Nicolas Sarkozy tiene previsto recibir a Obama y a otros líderes del G-8 en el norte de Francia esta semana.
El secretario de Estado de Transportes español, Isaías Táboas, quiso mandar el martes un mensaje de "tranquilidad" al asegurar que, según los últimos pronósticos, no está previsto que la nube de ceniza volcánica afecte al espacio aéreo español "en las próximas horas".
"Fruto de la experiencia del año pasado, todos estamos mejor preparados, contamos con mejores medios y estamos mejor coordinados para reducir las incidencias que se pudieran producir en un caso de estas características", dijo Táboas.
RYANAIR SE QUEJA
La Autoridad de Aviación Irlandesa también dijo que no cerraría ningún aeropuerto, pero Ryanair, que sufrió 36 cancelaciones entre Escocia y ciudades de Europa, se quejó de que la autoridad irlandesa le había impedido volar a aeropuertos escoceses hasta al menos la una de la tarde (1200 GMT).
"Ryanair cree que no hay riesgo de seguridad para los aviones que operan a y desde Escocia", dijo en un comunicado sobre lo que calificó de "innecesarias cancelaciones".
El belicoso presidente de la aerolínea, Michael O'Leary, fue uno de los más críticos con las restricciones impuestas el año pasado ante la preocupación de que la ceniza pudiera provocar problemas en los motores.
El lunes dijo que era cautelosamente optimista con respecto a que los reguladores no "harían una bola de nuevo este año".
Una gran cantidad de aerolíneas también cancelaron vuelos a Escocia, como British Airways, EasyJet, Aer Lingus, KLM, parte de Air France-KLM, y la aerolínea nórdica SAS.
Las acciones de las compañías aéreas, que cayeron el lunes, estaban estables o ligeramente a la baja.
Eurocontrol dijo que la ceniza podría afectar a vuelos en partes de Dinamarca y el sur de Escandinavia el martes.
El operador del aeropuerto de Noruega dijo que la nube de ceniza causaría algunas restricciones de vuelo en su costa oeste mientras que los servicios de suministro por helicóptero a operaciones petrolíferas en el mar del Norte desde los aeropuertos de Stavanger y Karmoey también sufrieron alteraciones.
Dinamarca dijo que una pequeña zona de su espacio aéreo sería cerrado.
Irónicamente, en Islandia, el principal aeropuerto internacional, Keflavik, estaba operativo tras haber estado cerrado durante el fin de semana y la mayor parte del lunes, pero varios vuelos a Gran Bretaña habían sido cancelados.
El volcán Grimsvotn entró en erupción el sábado y el humo y las cenizas alcanzaron los 20 kilómetros de altura.
La erupción del sábado es la más poderosa del Grimsvotn desde 1873 y mayor a la del volcán que generó el cierre del tráfico aéreo europeo el año pasado.