Con carteles que decían "Justicia y Dignidad para Todos los Inmigrantes Estadounidenses" y "Sólo Queremos Trabajar", los activistas por la inmigración repletaron cinco cuadras del National Mall.
Washington. Decenasde miles de manifestantes se reunieron en la capital estadounidense eldomingo para exigir una reforma de inmigración, que defienda losderechos de los trabajadores extranjeros.
Sin embargo, sus voces podríanser acalladas por un triunfo de los demócratas en una históricavotación del domingo sobre el sistema de salud.
Con carteles que decían"Justicia y Dignidad para Todos los Inmigrantes Estadounidenses" y"Sólo Queremos Trabajar", los activistas por la inmigración repletaroncinco cuadras del National Mall.
Algunos manifestantes vestían camisetas que decían "Nuestro viaje como inmigrantes es un viaje por los derechos humanos".
La representante demócrata deNueva York, Nydia Velazquez, dijo: "Cada día sin reforma es un día enque 12 millones de inmigrantes, que trabajan duro, deben vivir bajo eltemor y (...) un día en que una familia es destrozada. Eso crece y noes estadounidense".
Velazquez, que encabeza elGrupo Parlamentario Hispano, llamó al Congreso y al presidente areformar las leyes de inmigración inmediatamente.
La inmigración es un asuntosensible en Estados Unidos, donde unos 10,8 millones de inmigrantesilegales viven y trabajan en la sombra y donde los latinos, el mayorgrupo inmigrante, crece rápidamente como un bloque de votos.
El presidente estadounidense,Barack Obama, se benefició en el 2008 de una gran asistencia latina alas urnas, impulsada por su promesa de reformar la inmigración ypermitir a millones de inmigrantes ilegales tomar un camino hacia laciudadanía.
Frustados por el actualincumplimiento de la promesa de Obama de reformar el sistemainmigratorio, activistas han llamado al presidente a cumplir su palabraeste año o enfrentar las consecuencias en las elecciones parlamentariasde noviembre.
"Muchas de éstas personas comoyo son votantes y si no hacen nada, entonces votaré contra esecongresista", dijo Gumecindo Salas, vicepresidente de relaciones de gobierno en la Asociación Hispánica de Escuelas y Universidades.