El jefe de Gabinete Civil, Miguel López Perito, confirmó que el presidente Lugo decidió permanecer en el cargo y aguardar el resultado del juicio político impulsado en el Congreso.
Asunción. El presidente paraguayo Fernando Lugo enfrentará un juicio político para determinar su responsabilidad en un enfrentamiento entre policías y campesinos que dejó 17 muertos, en un clima de extrema presión contra el mandatario que lo forzó a desmentir su renuncia.
Lugo tiene previsto dar un mensaje al país esta mañana, pero el secretario general de la presidencia, Miguel López Perito, advirtió que Lugo no dimitirá.
"No hay ni renuncia, ni asilo ni nada por el estilo. Quédense tranquilos", dijo López Perito a periodistas. Agregó que Lugo se defenderá durante el proceso de juicio político.
El Partido Liberal, aliado del gobierno, retiró su apoyo a Lugo y dijo que pidió a los cuatro ministros de la fuerza que integran el gabinete que presenten su renuncia. Dos de esos cuatro ministros ya presentaron su dimisión.
"El partido liberal deslinda cualquier responsabilidad política respecto al gobierno del presidente Lugo", dijo su presidente, Blas Llano.
Ahora el proceso de juicio político pasa al Senado, que debe desarrollar los procedimientos legales que podría terminar con la destitución del mandatario, un ex obispo cuyo Gobierno estuvo marcado por los escándalos de paternidad y la superación de un cáncer linfático.
Lugo anunció el miércoles por la tarde que creará una comisión investigadora especial para aclarar el enfrentamiento entre policías y campesinos del viernes pasado en el noreste del país, en un intento por calmar la presión política en su contra. Pero su mensaje fue considerado como una tibia reacción.
El pedido de juicio político, que fue presentado por la agrupación política de centroderecha Patria Querida, se aprobó por 73 votos contra 1.
"Esta es una ocasión que tiene (Lugo) para salir por la puerta grande", dijo a periodistas el diputado Carlos Soler, del partido Patria Querida.