La revista Veja, en su edición en internet, informó que al menos 20 personas afiliadas a Al Qaeda, el grupo libanés chií Hezbollah, el grupo palestino Hamas y otras dos organizaciones se han escondido en el país sudamericano.
Brasilia. Agentes de Al Qaeda están en Brasil planeando ataques, recaudando dinero y reclutando seguidores, reportó una revista de noticias líder en el país, renovando las preocupaciones acerca de que la nación sirve de escondite para militantes islámicos.
La revista Veja, en su edición en internet, informó que al menos 20 personas afiliadas a Al Qaeda, el grupo libanés chií Hezbollah, el grupo palestino Hamas y otras dos organizaciones se han escondido en el país sudamericano.
La revista indicó que estos agentes habían estado recaudando dinero y trabajando para incitar a ataques en el extranjero.
La publicación citó a la policía brasileña y a informes del gobierno de Estados Unidos, pero no dio detalles sobre objetivos específicos u operaciones.
Estados Unidos ha dicho que militantes islámicos han estado operando en la región fronteriza entre Brasil, Paraguay y Argentina.
Brasil ha negado estas declaraciones, sosteniendo que está al tanto de que algunos miembros de la comunidad libanesa en el país han transferido legalmente fondos para Medio Oriente.
Brasil y Estados Unidos han recompuesto su relación desde que la presidenta Dilma Rousseff asumió el cargo en enero.
La mandataria ha tratado de estrechar los lazos con Estados Unidos después de su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, enfureció a Washington con los intentos de mediación por el programa nuclear de Irán.
Veja reportó que un hombre libanés llamado Khaled Hussein Ali, quien ha vivido en Brasil desde 1998, es un miembro importante de la operación de propaganda de Al Qaeda y ha coordinado a los extremistas en 17 países.
Fue detenido brevemente en Brasil en marzo del 2009 después de una investigación policial en la que se encontraron videos y textos dirigidos a seguidores de Al Qaeda.
Se encontró un correo electrónico en su computadora que fue enviado como "spam" a direcciones de correo electrónico en Estados Unidos incitando al odio contra los judíos y los negros, apuntó Veja.
Pasó 21 días en prisión por cargos como racismo e incitación al crimen, pero fue puesto en libertad porque los fiscales no prosiguieron con los cargos en la corte, apuntó Veja.