Acerca de las extrañas circunstancias que rodean la muerte del fiscal Alberto Nisman, empleada de limpieza señala que "tiene que haberle abierto a alguien porque él siempre colocaba la traba en la puerta".
Buenos Aires. La empleada de limpieza del fiscal Alberto Nisman, fallecido en extrañas circunstancias, dijo que el funcionario siempre cerraba la salida de servicio con una traba que se abre únicamente desde adentro, algo que no fue así el día en el que lo encontraron muerto, informó la prensa local.
"Él siempre que estaba solo ponía la traba. Era una traba de esas redondas. Tiene que haberle abierto a alguien", dijo Gladys Gallardo en declaraciones publicadas hoy por La Nación en referencia al fiscal, encontrado muerto en su vivienda tras denunciar días antes a la presidenta argentina por encubrimiento terrorista.
Gallardo hacía dos veces por semana trabajos de limpieza en el apartamento de Nisman.
El fiscal, que estaba a cargo de la investigación del atentado en 1994 contra la mutualista judía AMIA, murió de un tiro en la cabeza en su vivienda, el pasado 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la presidenta Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes del ataque.
Las circunstancias de la muerte aún no se han aclarado pese a que la investigación, plagada de confusiones y contradicciones, apunta a que murió por un disparo realizado a no más de un centímetro con el arma encontrada junto a su cadáver.
Según declaró el cerrajero que acudió al apartamento el día de la muerte de Nisman, la puerta de servicio estaba sin llave.
Según indicó Gallardo, ella tenía llaves de la puerta de servicio, pero siempre debía tocarle timbre primero a su jefe para entrar porque este le ponía traba a la puerta desde adentro.
Al prestar declaración ante la fiscal del caso, Viviana Fein, la empleada dijo que la última vez que vio a Nisman fue el jueves anterior a su muerte. Le dejó una nota con las cosas que el fiscal debía comprar en el supermercado.
Según La Nación, ese día Nisman le habló de la denuncia que había presentado contra la presidenta. "Me van a querer voltear, pero no van a poder", declaró la empleada que le comentó Nisman.
La mujer también contó que en principio ella iba a estar de vacaciones en enero, pero que luego el fiscal le pidió el 6 de enero si podía trabajar porque iba a regresar de Europa, donde estaba de vacaciones con una de sus hijas.
Según la mucama, el fiscal le dijo que el regreso era por unos días y que luego se volvía a ir con Lara, su hija mayor, a Barcelona, en España.
Pero finalmente Lara se quedó con su madre en Barcelona y no viajó con su padre de regreso a Buenos Aires y entonces el fiscal decidió no retornar a Europa.
Nisman viajó de regreso a Buenos Aires el 12 de enero y dos días después presentó su denuncia contra Cristina Fernández.