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Agro argentino espera aumento de protestas en un 2015 con elecciones presidenciales
Viernes, Diciembre 19, 2014 - 14:01

La relación entre el agro y la presidenta Cristina Fernández ha sido muy áspera desde el 2008, cuando una larga serie de huelgas del sector en rechazo a un impuesto llevó a la nación austral a una crisis política.

Buenos Aires. Argentina verá un incremento de las protestas de los agricultores en 2015, un año electoral en el que el sector rural presionará para que el próximo gobierno cambie las cuestionadas políticas actuales para el sector, dijo el jefe de una de las principales entidades agrarias del país.

La relación entre el agro y la presidenta Cristina Fernández ha sido muy áspera desde el 2008, cuando una larga serie de huelgas del sector en rechazo a un impuesto llevó a la nación austral a una crisis política y una paralización de las exportaciones que sacudió los mercados internacionales.

Aunque en los últimos años las protestas de los productores han menguado, el acercamiento de las elecciones de octubre del año próximo -en las que la mandataria no podrá presentarse por haber alcanzado el límite de dos mandatos seguidos- traería una reactivación de las protestas en uno de los mayores exportadores de granos y derivados del mundo.

"Pensamos que el 2015 va a ser un año de mucha movilización (protesta masiva). Va a ser necesario instalar la problemática que tenemos los pequeños y medianos chacareros en un año electoral", dijo en una entrevista Omar Príncipe, el flamante presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA).

"Los candidatos (a presidente) van a querer presentar sus propuestas y nosotros vamos a tener que hacer una gran incidencia si queremos cambiar el modelo", añadió el jefe de FAA, que representa a agricultores de pequeña y mediana escala.

La principal queja del sector agropecuario apunta desde hace años a las regulaciones oficiales sobre los mercados, que incluyen restricciones a la exportación de trigo y maíz y altos impuestos a las ventas externas de granos. Los productores responsabilizan a estas medidas de la caída de la rentabilidad de un rubro clave para la economía argentina.

Si bien los candidatos presidenciales para el año próximo aún no están definidos, la mayoría de las encuestas privadas de opinión señalan como el más popular al oficialista Daniel Scioli, quien actualmente gobierna la provincia de Buenos Aires, que es el principal distrito agrícola del país.

Los opositores Mauricio Macri y Sergio Massa -que se muestran más cerca de los agricultores- lo siguen de cerca, según la mayoría de los sondeos.

"Los pequeños y medianos productores estamos siendo expulsados del sistema productivo de la soja, que es la única producción que da un margen positivo que ha crecido en los últimos años", afirmó Príncipe.

El país austral es el principal exportador mundial de harina y aceite de soja, el tercero de la oleaginosa sin procesar, el cuarto de maíz y un importante proveedor internacional de trigo.

El líder de la FAA, que asumió la presidencia de la entidad hace dos semanas, es un agricultor que vive en su rancho de Villa Eloísa, el pueblo de 3.500 habitantes donde nació, ubicado a 100 kilómetros de la ciudad de Rosario, el principal polo agroexportador de Argentina.

Príncipe destacó que reclamará políticas diferenciadas para los productores de menor escala, que enfrentan mayores dificultades para hacer frente al incremento de costos que genera una inflación que analistas privados estiman en alrededor del 35% anual.

Golpe al trigo. Uno de los cultivos más golpeados en los últimos años es el trigo, del cual Argentina es el décimo exportador a nivel global y cuyo precio en el mercado local se desplomó alrededor del 30% en los últimos tres meses.

Príncipe responsabiliza por esta situación a los límites a la exportación que aplica el gobierno mediante un sistema de cupos que las autoridades autorizan gradualmente con el argumento de garantizar el suministro doméstico de alimentos y evitar alzas de precios.

Los representantes del sector afirman que ese sistema de cupos elimina la competencia entre los molinos locales y los exportadores, lo que hace caer los precios en el mercado local.

"Los agricultores recibimos el 30% menos que el precio internacional y tenemos un aumento de los costos en el último año que ronda el 40%", afirmó.

El trigo, cuya cosecha del ciclo 2014/15 está muy avanzada, cotiza actualmente a 1.000 pesos (unos US$117) por tonelada en el mercado de granos de Rosario, muy lejos de los 1.450 pesos que registraba tres meses atrás.

El reciente derrumbe de los precios llevó al gobierno a abrir la semana pasada la exportación de 1 millón de toneladas adicionales de trigo de la campaña 2014/15, que se sumó a los 1,5 millones autorizados en noviembre.

Pero Príncipe -en consonancia con expertos del sector- afirma que ello no generará una mayor competencia por el cereal, debido a que los exportadores suelen comprar los granos de antemano y guardarlos hasta que el Gobierno autorice su envío al exterior.

Autores

Reuters