Susana Villarán reconoció que el proceso que enfrentará es "legal y democrático". Sin embargo dijo que “no hemos venido a ser ‘miss simpatía’, sino para hacer transformaciones de fondo”.
La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, reconoció este sábado que la revocatoria es un mecanismo “legal y democrático”; aunque advirtió que esa consulta sobre su permanencia en el cargo, y la de su cuerpo de regidores, puede ocasionar la paralización de la ciudad.
“Es un mecanismo democrático nadie lo duda”, dijo al indicar que más allá de la legalidad de esa consulta popular esta puede tener efectos negativos para la ciudad.
Destacó, por ello, la posición expresada en ese sentido por personalidades políticas como Armando Villanueva del Campo, Luis Bedoya Reyes, Lourdes Flores, entre otros, así como gremios de trabajadores y empresarios.
“Desde ambos extremos, los trabajadores y los empresarios han dicho (…) no estamos de acuerdo con la revocatoria, no porque no sea un mecanismo democrático, sino porque puede paralizar la ciudad”, señaló en RPP.
Al respecto, el teniente alcalde de Lima, Eduardo Zegarra, afirmó que esta revocatoria en Lima no ha sido un proceso ciudadano espontáneo, sino más bien se trata de un “operativo político bien financiado y organizado”.
Sin embargo, aseveró que se respetará la decisión del pueblo limeño, que acudirá el 17 de marzo a las urnas para tomar una decisión sobre la revocatoria de Villarán y sus regidores.
Añadió, que es legítimo pedir que esta consulta popular se haga con transparencia y reglas justas.
No vamos a parar. De otro lado, Villarán aseveró que tiene la confianza en que durante su gestión Lima no va a parar y que las reformas y obras a favor de los limeños, en materia de transporte, ordenamiento del comercio e infraestructura se concluirán.
Señaló que actualmente hay US$3.000 millones de inversión privada en una cartera de proyectos que deben ejecutarse.
“No hemos venido a ser ‘miss simpatía’, sino para hacer transformaciones de fondo”, aseveró