Los aliados de EE.UU. se despegaron de la Casa Blanca en medio de una escalada mundial por la decisión unilateral de bombardear una base aérea siria en Homs.
En medio de una escalada mundial por el bombardeo de Estados Unidos a una base aérea siria en Homs, Alemania y Bélgica, dos aliados militares de Washington que han sufrido en su propio territorio el peso de apoyar la "guerra contra el terrorismo", se despegaron este sábado de la Casa Blanca.
Bélgica anunció que se retira hasta nuevo aviso de la coalición militar encabezada por Estados Unidos para combatir al grupo islamista radical Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, cuya participación le ha costado la vida a 35 personas que fueron víctimas de un doble atentado en el subte y en el aeropuerto de Bruselas, en marzo de 2016.
"Las operaciones belgas han sido suspendidas hasta nueva orden", indicó a la agencia Belga un portavoz del ministerio de Defensa, que no precisó la duración de esa medida.
Berlín, que también forma parte de la coalición occidental, aclaró que no participará de un posible ataque contra las fuerzas sirias.
La ministra de Defensa germana, Ursula Von der Leyen, aseguró que los aviones que dispuso su país para la coalición internacional tienen una clara misión de reconocimiento y que se van a atener a este mandato.
Estados Unidos lanzó un ataque aéreo contra Siria.
"Esto no tiene nada que ver con la cuestión de las armas químicas y con el presidente Bashar al Assad", agregó la ministra de Defensa, citada por la agencia de noticias EFE.
"El mandato del Bundestag (cámara baja del Parlamento) es muy claro", centrarse en "la lucha contra el EI", había recordado ayer Von der Leyen,
Desde octubre de 2014, Estados Unidos y otros 30 países occidentales y del Golfo Pérsico, combaten en Siria en Irak para frenar el avance del EI, aunque Siria y sus aliados afirman que indirectamente están apoyando a los rebeldes que quieren derrocar al gobierno de Al Assad.
Sobre el cielo sirio operan, a la vez, aviones sirios y de su aliada Rusia.
Pero el ataque de estadounidense a Siria, que destruyó varios aviones de combate y mató a 15 personas, fue una decisión unilateral de Estados Unidos, realizada al margen de la alianza militar, y en respuesta a un presunto ataque sirio con armas químicas en Khan Shaykhun.
La respuesta de Rusia al ataque estadounidense -mesurada- se limitó a la suspensión de la coordinación militar que tenía con Estados Unidos en Siria.
Pero hoy, la Cancillería rusa, achacó la acción estadounidense a una pelea interna de la Casa Blanca.