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Allan Wagner: “Chile no ha logrado demostrar dónde ni cuándo quedó establecido el límite marítimo"
Lunes, Diciembre 3, 2012 - 11:43

El agente peruano ante La Haya dijo que el objetivo peruano es que el límite se fije sobre la base de los principios de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que establece que éstos deben seguir una línea equidistante entre ambas costas.

Asegurando que “Chile no ha logrado demostrar ni dónde ni cuándo quedó establecido el límite marítimo que esa parte alega”, el agente de Perú para la pretensión marítima que su país presentó contra Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Allan Wagner explicó ante el jurado de 14 integrantes los argumentos legales e históricos que sustentan la demanda interpuesta en 2008.

“Chile afirma en su dúplica que las partes no han llegado a acuerdo en cuanto al fundamento jurídico y al carácter de una línea de demarcación durante muchos decenios de años (…). Esto no es cierto. No existe una delimitación marítima preexistente, ni convencional ni línea de facto que haya establecido esta frontera”, afirmó Wagner.

En este sentido, expresó que la pretensión peruana “estriba en que el límite marítimo no ha sido delimitado y que en ausencia de tal delimitación, esa frontera tiene que ser determinada por la Corte”.

Tras señalar que esta causa “reviste la máxima importancia para el pueblo y el Gobierno de Perú” y expresar admiración por el fallecido Mandatario peruano, José Luis Bustamante y Rivero, que fue presidente de la Corte de La Haya y uno de los grandes promotores de la tesis de las 200 millas marítimas, Wagner dijo que “están en juego derechos fundamentales que el derecho internacional reconoce a un Estado costero en cuanto a las zonas marítimas contiguas a sus costas y la delimitación de su frontera marítima con Chile”.

En este contexto, el ex ministro de RREE y de Defensa dijo que “Perú está convencido de que los diferendos, tal como lo estipulan la Organización Naciones Unidas, deben resolverse por fines pacíficos. Por consiguiente, el Perú presentó la siguiente causa para establecer una frontera marítima equitativa. El Perú pide que se le otorgue derechos y soberanía sobre sus 200 millas marítimas que incluyen el denominado el denominado triángulo exterior”.

“En contraposición con los alegatos presentados por Chile, no existe ningún tratado por el que establezca una frontera marítima entre Perú y Chile”, sentenció.
Argumentos

Tal como se preveía, Perú apuntó a la inexistencia de tratados de límites y circunscribió los de 1952 y 1954, suscritos también por Ecuador, a pactos pesqueros, al señalar que ellos buscaban proteger los recursos marinos que estaban siendo explotados por flotas y no una fijación de límites.

“(En la Declaración de Santiago) Se establecía una distancia de 200 millas desde sus costas para los tres países. Nada tenía que ver con las fronteras laterales”, dijo.

El agente peruano sentenció que "Chile es plenamente consciente que el significado ordinario de la Declaración de Santaigo no apoya su reivindicación de que las partes acordaron una frontera marítima para todos los fines que se extendía hasta las 200 millas".

Agregó “en 1947, Chile publicó una declaración y Perú un Decreto Supremo respecto a una fijación de 200 millas, que en rigor reflejaban un objetivo común. Pero no se incluía nada respecto a una frontera lateral que siguiera un paralelo de latitud u otra línea cualquiera”.

Wagner, además, explicó que Santiago adoptó -en los últimos años- una postura unilateral al publicar “cartas náuticas sin autorización peruana, en las que pretendía mostrar una frontera marítima”.

En esta dirección, Wagner dijo que “Perú nunca ha dado su acuerdo en base a una frontera marítima paralela”, ya que el paralelo en la Declaración de Santiago siempre fue tomado “como referencia” y no como límite efectivo, tal como señala Chile.

El diplomático peruano también aludió al punto Concordia, que –a juicio de Perú- debe marcar el inicio de la frontera marítima y que está dado por el “punto final de la frontera terrestre de los dos estados” y no en el Hito 1, como plantea Santiago.

Respecto del triángulo exterior, el agente chileno dijo que se trata de “una zona que queda fuera de las 200 millas de Chile. La ley del derecho del mar, otorga a los estados reconocer la soberanía sobre las costas hacia las 200 millas. Esto no debería incumbir a Chile”.

En efecto, si la Corte decidiera conceder este punto a Perú se señala que sería el mejor escenario que podría enfrentar Chile.

A su juicio, “la argumentación de Chile es una contradicción abierta” y explica que el objetivo peruano es que el límite se fije sobre la base de los principios de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que establece que éstos deben seguir una línea equidistante y equitativa entre ambas costas.

Agregó que Chile se negó por años a discutir y negociar bilateralmente la frontera marítima, pese a la petición oficial peruana en 2004.

"Lamentablemente Chile no dio ninguna señal de estar estudiando el asunto ni en condiciones de intercambiar opiniones sobre el punto con Perú. Más bien, a partir de 1990, Chile inició una serie de medidas unilaterales destinadas a crear la impresión de que ya existía una frontera marítima con el Perú a pesar de la total ausencia de un acuerdo en este sentido", aseveró.

Wagner sostuvo que "las relaciones entre el Perú y Chile son buenas. Hay un creciente flujo comercial entre ambos países. Chilenos y peruanos cruzan las fronteras para establecerse en el país vecino (...). Perú confía en que la decisión de esta distinguida corte resuelva el último conflicto marítimo entre ambos países".

Autores

Nación.cl