"En Argentina había un sistema privatizado de jubilaciones que significaba que, a cada uno de nosotros, cuando aportabamos, nos sacaban el 30% (...)", señaló.
El vicepresidente argentino, Amado Boudou, celebró el aumento a jubilados y pensionados anunciado la semana pasada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y afirmó que impactará en "la mejora en la distribución del ingreso, que es una cuestión económica que sirve para que el mercado interno se vaya potenciando año a año".
"En Argentina había un sistema privatizado de jubilaciones que significaba que, a cada uno de nosotros, cuando aportabamos, nos sacaban el 30% y eso aseguraba la ganancia de las empresas. Que esa plata se la prestaban al país a tasas usurarias", evocó.
A la vez, remarcó como contraste la voluntad política del gobierno del ex presidente Néstor Kirchner y de la actual jefa de Estado al afirmar que "con este proyecto político se pudo desarmar esta cuestión macabra" promoviendo la sanción del proyecto de ley que recuperó el sistema previsional a manos del Estado.
"Cuando estuvieron dadas las condiciones (para tratar en el Congreso el proyecto) pusimos en juego una fórmula diferente, imaginativa, que incluía el aumento de recursos como parte de aumento de los jubilados para que sea sustentable", agregó Boudou, en declaraciones al programa "678" de la TV Pública.
Al recordar el tratamiento del proyecto de ley sancionado en el Congreso en 2008 y que lo tuvo como protagonista por ser su autor intelectual, el ex ministro de Economía remarcó que durante los días de discusión parlamentaria "la oposición se burló en forma permanente" de la iniciativa del oficialismo.
"Como decían algunos opositores, que estabamos buscando hacer caja. Bueno, acá está para qué era esa caja. Para poder aumentar las jubilaciones. El Estado, el sector público, necesita dinero para poder redistribuir el ingreso", remarcó, al tiempo que criticó las medidas tomadas en Europa en relación al aumento de la edad jubilatoria que eligiron países como Italia y España.
Por otra parte, acerca de la militarización del conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas por parte del Reino Unido, el vicepresidente calificó las últimas acciones de ese gobierno como "una escalada que tiene que ver con su política interna" y opinó que "lo más trágico es el tratamiento de la palabra colonialismo" para hablar de Argentina.
"Toda esta bravuconada montada alrededor de Malvinas, tiene que ver con lo mal que está la política interna británica, el desempleo, los problemas de consumo y una avanzada separatista por parte de Escocia. Han buscado, como hizo (Leopoldo) Galtieri en su momento, alguna salida en este sentido", afirmó sobre el rumbo elegido por el gobierno de David Cameron.
"Lo más grave es que aún hoy en el mundo persiste el rostro humano del flagelo del colonialismo. No sólo en América, cuando uno ve en Asia, en África, lo que ha generado el colonialismo británico y otros colonialismos, es para ponerse serios de verdad", agregó.