La reacción generalizada fue de satisfacción, aunque Rusia advirtió que “el diablo está en los detalles” e Irán dijo que EE.UU. en cualquier momento puede abandonar el pacto.
Las reacciones a la cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un no se hicieron esperar. Desde todos los rincones del planeta llegaron este martes (12.06.2018) las felicitaciones por lo que, a primera vista, parece un acuerdo que beneficia a todos. Así, al menos, lo vio el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien calificó el encuentro como un "hito importante” y pidió a todo el mundo apoyar los logros alcanzados entre ambos países.
"Implementar los acuerdos de hoy y los anteriores, de acuerdo con las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad, requerirá paciencia y apoyo de la comunidad global", dijo Guterres a través de su portavoz, Stéphane Dujarric. El diplomático portugués urgió a todas las partes a "aprovechar esta oportunidad" y reiteró que la ONU está dispuesta a dar pleno apoyo al proceso.
La OTAN, en tanto, saludó el "histórico” acuerdo, que implica desnuclearización de Corea del Norte a cambio de garantías de seguridad. "Una península coreana libre de armas nucleares contribuirá a la seguridad de todos los aliados de la OTAN y de nuestros socios de la región, así como a la seguridad de toda la comunidad global", señaló el secretario general de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg.
El diablo y los detalles. Donde con más atención siguieron los entretelones del encuentro fue en los países vecinos de Corea del Norte. El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, alabó las "valientes decisiones" de los dos líderes, pero alertó de las "numerosas dificultades" que quedan aún por delante. Una de ellas es aclarar a qué se refería Donald Trump cuando dijo que pondría fin a los ejercicios militares que suelen realizar las fuerzas armadas surcoreanas con unidades estadounidenses desplegadas en la península coreana.
Rusia propuso recuperar el formato de negociaciones a seis bandas, que incluían a las dos Coreas, China, Japón, Rusia y Estados Unidos. El viceministro de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov, dijo que "no podemos sino saludar que se haya dado un importante paso adelante”, aunque agregó que "el diablo está en los detalles y es necesario resolver los pormenores. Sin embargo, tenemos entendido que el impulso está dado”.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, dijo a la prensa que valora la cumbre como un "primer paso hacia una solución integral de los diversos problemas con Corea del Norte". Malasia, por su parte, reabrirá su embajada en Corea del Norte, mientras que Irán advirtió a Pyongyang que tenga cuidado, pues en cualquier momento Estados Unidos podría incumplir el acuerdo, en referencia a la salida de Washington del acuerdo nuclear.
