Enfatizó que “se trata de entregar el poder en las mejores condiciones posibles al gobierno que nos suceda en julio de 2016", afirmó.
La Jefa del Gabinete Ministerial, Ana Jara, sostuvo que el diálogo entre el Ejecutivo y las fuerzas políticas no está destinado a que el gobierno hable, sino a que escuche, por resaltó que este encuentro pone en relieve un compromiso con el Perú y las prioridades de la población.
Enfatizó que “se trata de entregar el poder en las mejores condiciones posibles al gobierno que nos suceda en julio de 2016, con una realidad económica que va a tener efectos inmediatos durante los años siguientes, según las líneas matrices que pongamos”.
Jara intervino en la ceremonia que el jefe del Estado, Ollanta Humala, presidió en Palacio de Gobierno, en el marco del inicio del diálogo nacional convocado por el Gobierno.
Este diálogo, al que asistieron 15 líderes políticos, tiene como propósito discutir con los principales partidos y organizaciones políticas una agenda de temas de interés nacional, que además permitan consolidar el camino del país hacia el desarrollo.
Tras agradecer la presencia a los políticos participantes, Jara comentó que el diálogo no puede ser condicionado porque aporta a un objetivo compartido de trabajar por un país mejor, más inclusivo y democrático.
“El asunto no es coincidir en el problema, sino en su solución; y es en la solución en que los partidos políticos se diferencian (…) El Perú no es cómo se trata, sino cómo se resuelve. Cada uno de ustedes tiene ideas, tiene propuestas y para eso es el diálogo”, apuntó.
Luego de resaltar que a poco de iniciarse el Gobierno se entabló comunicación con las fuerzas democráticas del país para el fortalecimiento de la gobernabilidad y el Estado de Derecho, recalcó que “nos proponemos continuar con este proceso fundamentalmente importante”.
Para Ana Jara, este proceso está basado en el respeto mutuo y la tolerancia, pues ese es el mejor camino para la solución de los problemas y la superación de eventuales errores.
En otro momento, indicó que, reconociendo la deuda histórica que tiene el Estado peruano con los pueblos indígenas, el Gobierno asumió el reto de iniciar la resolución de los problemas ambientales y sociales que aquejan a las comunidades nativas en la Amazonia, con especial atención a las cuencas del Pastaza, Tigre, Corrientes y el Marañón en la región Loreto.
Precisó que, dada la envergadura y complejidad de la problemática relativa a la remediación ambiental, titulación de tierras y desarrollo integral, se dispuso la Comisión de Desarrollo de las Cuatro Cuencas.
La funcionaria aprovechó la ocasión para detallar algunos acuerdos alcanzados por este grupo de trabajo.
“Así, tenemos la firme determinación para garantizar la remediación de los sitios impactados, identificados por la OEFA, en el lote 1AB a través de medidas que exigen el cumplimiento de sus obligaciones a los operadores”, subrayó.
Mencionó que se tiene un fondo de fideicomiso para financiar tanto las acciones de remediación como la ejecución de proyectos sociales y ambientales; y la implementación de la Estrategia Nacional y el Plan Integral de Salud de los Pueblos Indígenas, entre otras acciones.
Sostuvo que estos avances significativos son el ejemplo de un complejo y responsable proceso de diálogo con resultados con los pueblos indígenas de las cuatro cuencas, inédito e histórico, que modificará para siempre la calidad de vida y entorno de la población nativa.
Ello, además, incrementará la confianza en la institucionalidad del Estado y asegurará el desarrollo sostenible del país en su conjunto, anotó.