Aunque Maduro ha heredado el patrimonio político de Chávez y ha manifestado su intención de seguir el camino socialista, está por verse si puede lograr la estabilidad política.
Caracas, Xinhua. Las elecciones de Venezuela, que atrajeron la atención de todo el mundo, concluyeron este domingo. El heredero político de Hugo Chávez, designado por el mismo líder sudamericano meses antes de morir, el candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Nicolás Maduro, fue el ganador.
De acuerdo con analistas locales que indican que aunque la ruta de Maduro rumbo a la Presidencia ha transcurrido viento en popa, su futuro camino como gobernante está colmado de curvas.
En años recientes se ha registrado una grave rivalidad entre gobierno venezolano y oposición, y han estallado con frecuencia huelgas, paros estudiantiles y protesta contra Caracas. Hugo Chávez, gracias a su inmensa influencia personal y a la fidelidad del Ejército, logró controlar los conflictos y mantener la operación de gobierno.
Pero aunque Maduro ha heredado el patrimonio político de Chávez y ha manifestado su intención de seguir el camino socialista, está por verse si puede lograr la estabilidad política con su propio prestigio político y su influencia sobre el Ejército.
En opinión de analistas de la prensa venezolana, si no se puede revertir el grave sentimiento de rivalidad entre gobierno y oposición, bajo disturbios continuos, se verá claramente perjudicado el fundamento de gobernación de Maduro y afectará la economía nacional y la vida de la población de esta nación sudamericana.
Por eso, según esos analistas, para mantener una estabilidad, la administración de Maduro podría hacer algunas concesiones a la oposición, en aspectos como modificar algunas leyes, aplicar la reforma de la estructura gubernamental y ajustar polícticas económicas y sociales.
Recuperación económica y mejora de calidad de vida. Impacatada por las crisis económicas y financieras de Europa y Estados Unidos, la situación de Venezuela es difícil. Aunque la economía nacional logró un crecimiento de carácter recuperador de 5,2%, aún continúa la incertidumbre de la producción industrial, agrícola y el desabasto de mercados.
De acuerdo con estadísticas oficiales, la tasa de desempleo llegó a 7%, pero de acuerdo con entidades no oficiales, la tasa de subdesempleo alcanza 30%.
La tasa de inflación de Venezuela es la mayor de América Latina, hasta 2012 ésta superó 20% anual en seis años continuos.
Durante los 14 años del mandato de Chávez (1999-2013), su gobierno aplicó una política social de igualdad de riqueza, al distibuir diversos tipos de subsidios en la vida cotidiana a la población pobre y de bajo ingresos en las ciudades y el campo. Sin embargo, aún no ha logrado reducir la deigualdad de riqueza entre la población.
Durante su campaña electoral, Maduro sostuvo que, en caso de ser elegido presidente, seguirá sin vacilaciones las políticas y orientaciones socialistas elaboradas por Chávez, tomará medidas eficaces para desarrollar la economía, creará oportunidades de trabajo y defenderá al máximo los intereses de los pobres.
También anunció que su eventual gobierno aumentará en 45% el salario para el grupo de menor ingreso a lo largo de 2013.
Analistas locales indicaron que el triunfo electoral de Maduro sobre su rival Henrique Capriles se debía en gran medida a los votos de los grupos pobres que apoyaban a Chávez.
Pero si Maduro sólo sigue las políticas de la época de Chávez, sin plantear planes y medidas eficaces para desarrollar la economía y reducir la desigualdad en la distribución de la riqueza, no habrá una hazaña económica en Venezuela, ni mejorará de forma duradera la vida para los grupos de bajos ingresos.
Otros analistas consideran que Chávez había planteado iniciativas sobre la diversificación económica, la optimización de la estructura productiva y el aumento de inversiones en construcciones viales y portuarias.
Para agilizar la economía, el sucesor de Chávez deberá poner en marcha reajustes graduales en las políticas económicas, al reducir la estatización y facilitar la economía privada.
Mejorar seguridad pública. En años recientes Venezuela se ha convertido en el país con mayor inseguridad pública en América Latina. En la capital, Caracas, ocurren cada día numerosos saqueos, robos, secuestros, y se puede ver en la prensa casos de asesinatos políticos a diario.
El desorden social de Venezuela ha puesto en depresión al turismo, también ha impedido el acceso de inversores extranjeros.
Caraqueños dijeron a Xinhua que se ha deprimido la industria de venta al menudeo en la capital venezolana como consecuencia de la falta de poder de compra en la mayor parte de la población, con numerosos casos de robo a supermercados y tiendas.
En los últimos 10 años, el gobierno y las empresas privadas han invertido poco en la construcción de vivienda, y apenas son construidas algunas estructuras básicas de edificios, muchos pisos ya han sido ocupados a la fuerza por la gente pobre sin vivienda.
Respecto a robos a supermercados y tiendas, agentes policiales se muestran indiferentes con el pretexto de que la ley no sanciona a las masas.
Respecto a los casos de ocupación a la fuerza de vivienda, las leyes y reglas gubernamentales estipulan que no se puede expulsar a la gente pobre sin vivienda.
Para mejorar la imagen del país, durante las administraciones de Chávez se tomaron diversas medidas con el fin de mejorar la seguridad, con el decomiso de más de 300.000 armas de fuego de diversos tipos, pero no ha mejorado la seguridad pública.
Analistas locales sostienen que aunque Maduro no ha destacado la solución a la inseguridad pública durante su campaña electoral, éste problema ha afectado la estabilidad social, el desarrollo sano de la economía y la imagen del país.
El nuevo gobierno debe tomar las medidas y políticas pertinentes para mejorar la seguridad pública y el orden social.