“En la política también, deben estar comprometidos la sociedad civil, los medios de comunicación y los empresarios, pues si se les deja solos (a los políticos) nosotros somos responsables”, dijo Fernando Tuesta.
La política es muy importante para dejarla en manos de los políticos, manifestó el profesor principal de Ciencia Política y Gobierno de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Fernando Tuesta, en la mesa redonda organizada por la Agencia Andina, El Peruano e IPAE.
“En la política también, deben estar comprometidos la sociedad civil, los medios de comunicación y los empresarios, pues si se les deja solos (a los políticos) nosotros somos responsables”, destacó Tuesta.
También señaló que es necesario trabajar diseños que se traduzcan en normas que encaminen la política en el tiempo y colocar además en ella incentivos y desincentivos para las organizaciones políticas.
En ese sentido, comentó que el marco normativo peruano (sobre partidos políticos) está lleno de incentivos para que se reproduzca lo que tenemos.
Actualmente, hay 23 partidos políticos inscritos legalmente, los cuales no deben ser todos conocidos y solo seis de ellos tiene representación en el Congreso, destacó.
“Entonces creo que nuestra actual legislación debe ser reformada, pues en la letra es exigente y en la práctica no lo es”, dijo en la mesa redonda: Política y desafíos para la democracia organizada por la Agencia Andina, El Peruano e IPAE.
A continuación, mencionó como ejemplo el caso de las firmas (para la inscripción de partidos políticos) y dijo que entre el 2000 y 2001 se modificó la normativa para que uno de los requisitos claves sea la entrega del 1% de las firmas equivalente a los que participaron en la última elección: 178,000 firmas.
“Ahora sobre la base de modificaciones se requieren cerca de 750,000 (firmas), cantidad que no existe en ninguna parte del mundo”, manifestó y agregó que “hay incentivos para la reproducción de los (partidos políticos) que ya están, pero se está cerrando la puerta de ingreso y salida”.
Asimismo, consideró que las firmas no deben ser consideradas un requisito para la inscripción de partidos actualmente, pues ante la imposibilidad de recoger rúbricas verdaderas existe un mercado negro de ellas.
Financiamiento de campañas. En otro momento, comentó que las campañas políticas en el país son costosas y los partidos políticos son pobres. “Y el dinero de los privados es lo más difícil de fiscalizar y controlar. Las reformas y cambios no atacan esto”, dijo.
En las democracias avanzadas e incluso en la región existe el dinero público para el financiamiento de las campañas electorales, comentó.
Sin embargo, el Perú es el único país en América Latina que no tiene dinero para campañas (políticas), anotó.
“El riesgo es que si un candidato no tiene dinero para su campaña (política) puede acercársele un narco y otorgarle más dinero del que necesita”, dijo.
De otro lado, Tuesta comentó que el próximo año habrá elecciones (regionales y municipales en el Perú) y habrá 110,000 candidatos, más no existe institución que pueda fiscalizarlas.
Informalidad en política. En otro momento, opinó que de los 23 partidos políticos inscritos legalmente, la gran mayoría son informales. “La informalidad acontece por un lado por normas que no se pueden cumplir o están hechas para violarlas. Por ejemplo, lo de las firmas porque es absurdo que se pida algo que no se puede comprobar”, dijo.
“Por ejemplo, se les solicita a los partidos (políticos) 500 militantes y una serie de papeles para ir a elecciones internas organizadas por los organismos electorales y se pide que el día de las elecciones acudan unos 50 militantes por ejemplo, y de lograr ese número se pueden inscribir para los respectivos comicios”, dijo.
Con eso lo que se busca no es que (los partidos políticos) no presenten tantos expedientes y otros, sino que demuestren que tienen capacidad de movilización, manifestó. “Prefieren observar gente votando, que firmas que pueden ser falsas”, refirió.
Medidas creativas son las que se tienen que llevar adelante, concluyó Fernando Tuesta.