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Analista y detención de Lula: la salida de Rousseff empieza a ser el único camino para salir de la crisis
Viernes, Marzo 4, 2016 - 10:33

Patricio Gajardo Lagomarsino, Editor General de Actualidad Central de CNN Chile, sostiene que la detención del ex presidente es un golpe al corazón del gobierno de Dilma Rousseff y que, probablemente, implicará un impeachment a su cargo.

El analista internacional y académico Patricio Gajardo apostaba hace un mes que las probabilidades de una salida antes de tiempo de la presidencia de Brasil, de Dilma Rousseff, era un escenario poco probable. Tras la detención de su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, el escenario cambia radicalmente.

-¿Coincide con la oposición brasileña en que la detención de Lula es el inicio del fin del gobierno de Dilma Rousseff?

-Pienso que sí. A propósito de la detención de Lula, yo creo que cuando el problema de corrupción se presenta como una sumatoria de casos, se le da sustancia a la oposición para iniciar un proceso impeachment (procesamiento de un alto cargo público) contra el cargo de Rousseff.

-¿Ese proceso cuánto podría demorar?

-Es complejo poner un plazo, pero en la medida en que en el Senado estime que existen cargos suficientes contra Rousseff para iniciar un impeachment, probablemente debiera ser algo que esté sucediendo dentro de este año.

-¿Rousseff puede revertir de alguna forma esta crisis?

-Pienso que es muy difícil. Rousseff no tiene el carisma, liderazgo ni la fuerza que sí tenía Lula y que, con algún grado de probabilidad, le hubiera permitido sortear un escenario como este. Dilma es más técnica. 

Es conveniente decir que la reciente visita a Chile de Rousseff, aparte de lo extraña, básicamente fue para ausentarse de la celebración de aniversario del Partido de los Trabajadores que se realizó en Río de Janeiro el mismo día en que ella se reunía con Michelle Bachelet. Lo intempestivo del viaje no fue otra cosa que una separación de aguas, de alguna manera, intentar aislar su imagen de lo que ella preveía que podía venir, a propósito de la detención de Lula y sus efectos y sobre el PT.

A lo anterior debes sumarle una situación económica mala, bajo nivel de popularidad de Rousseff y una cierta debilidad institucional de los partidos políticos, que redunda en que se cambien de bando sin problemas -ahí tienes el caso del PDMB, que pasó del oficialismo a la oposición-. Bueno, todo crea un escenario perfecto para un proceso de impeachment.

-¿Eso puede tener consecuencias impredescibles?

-Bueno, no será el primer caso en Brasil. Recuerda el caso de Fernando Colllor de Mello, quien ejerció la presidencia de la República entre 1990 y 1992 y debió enfrentar un impeachment. Ahora, el detalle es que antes de enfrentar el proceso de destitución, Collor de Mello renunció y la presidencia, para completar su período, quedó a cargo de su entonces vicepresidente. Ahí está el detalle para este potencial escenario con Rousseff: ¿renunciará o finalmente se enfrentará a un juicio que pueda terminar con su destitución?

Ahora bien, es muy importante destacar que un impeachment no significa la destitución de la figura presidencial, pero sí la suspensión de sus atribuciones mientras dure el proceso de investigación, que puede derivar en una destitución, o bien, en una reincorporación de su ejercicio. Como sea, un escenario de suspensión de sus atribuciones dejaría al gobierno de Rousseff acéfalo. Sin mayor capacidad operativa. Y pensar en una administración presidencial sin una conducción, mientras ya enfrenta problemas económicos y políticos de magnitud, donde la red de corrupción tiene un carácter transversal, es algo muy difícil para el país. Por eso, pienso que el camino de una salida de la presidencia de Rousseff comienza a ser el único camino que le está quedando a la mandataria. 

Autores

Gastón Meza Acuña