El discurso titulado "Chile avanza con todos", marcó el énfasis en medidas para mantener y avanzar en cuanto al crecimiento económico, la estabilidad y la calidad de vida.
En la cuenta pública de su último año de gobierno, el presidente chileno Sebastián Piñera se dirigió al país la mañana de este martes, ocasión en que describió el balance de su gestión durante los últimos doce meses, y realizó anuncios que delinearán su mandato hasta marzo de 2014.
Sin embargo, para los expertos el discurso estuvo lejos de ahondar en los temas que realmente son parte de la coyuntura, como educación, reformas del sistema político o reformas al sistema financiero, por citar algunas.
Para el analista Guillermo Holzmann, "Piñera solo destacó logros, pero a su vez deja una hoja de ruta que debería ser la base del programa presidencial de la Alianza, independiente si asume Pablo Longueira o Andrés Allamand", agregando que "los proyectos de Ley que el Ejecutivo deja en el Congreso, son a lo menos difíciles de lograr".
Holzmann afirma que "se destacaron aspectos como el crecimiento económico, empleo y control de inflación, o sea los elementos macro del modelo", pero que "temas laborales, de reformas tributarias no se analizaron, y quedarán para las propuestas programáticas de los presidenciables".
Frente a las materias a las que Sebastián Piñera no se refirió, el cientista político afirmó que "esa es una opción del presidente. La opción de él, es demostrar lo que se ha hecho y lo que efectivamente es relevante desde el punto de vista de demostración de resultados".
Para el economista Hernán Frigolet del grupo Nueva Economía, el discurso presidencial dejó mucho que desear, al menos en materia financiera "ya que no se hizo una visualización del momento actual, donde hay una economía que se desacelera, donde hay problemas de manejo monetario y cambiario, por lo que éste año se verá como el más débil de la administración actual".
Según Frigolet, "no hubo anuncios profundos", agregando que "se aumentaron los gastos permanentes (en el gobierno) creando una nueva institucionalidad, en donde no hay recursos suficientes para hacer un financiamiento de esa índole".
Respecto del crecimiento económico del país, Frigolet afirmó que "ojalá sea de 4%, aunque puede ser algo menor si es que la situación externa se profundiza. Por otro lado, varios proyectos de inversión privada es probable que se postergen, lo cual tampoco sería positivo para la economía del país" enfatizó.
Frigolet no tuvo reparos para afirmar que "el presidente debía refregar los logros que tenía desde el punto de vista del empleo, que tienen un efecto de recuperación económica obvia".
Cabe destacar que respecto de los avances en la calidad de vida que habrían experimentado los chilenos durante su mandato, el jefe de Estado dijo que "lo más importante no es sólo cuánto crecemos sino cómo este crecimiento mejora la calidad de vida, las oportunidades y el futuro de todos los chilenos".
En este punto, Piñera destacó una serie de cifras, entre las que destacan los 800.000 nuevos empleos creados. Sin embargo, Frigolet fue menos optimista, al indicar que "muchos de esos empleos tienen que ver con el computo de recuperación post terremoto". Así, "hay un fuerte componente en esos 800.000 empleos creados, que tienen que ver con la destrucción de empleo inicial tras el terremoto".
En resumen, el economista afirma que "hay que ver desde que periódo se hace el análisis", enfatizando que "no son 800.000 nuevos cupos laborales, aproximadamente solo la mitad son nuevos empleos, lo cual se relaciona con un crecimiento económico del 6% promedio".
Educación. Uno de los anuncios claves para ésta cartera fue la propuesta de una reforma constitucional para instaurar la obligatoriedad del kinder obligatorio.
Al abordar las reformas y propuestas, Piñera destacó las iniciativas impulsadas durante su gestión, tales como la creación de nuevas becas, la reforma "3x3" - preescolar, escolar y nivel superior-, el aumento comparativo en la inversión en esta materia, el alza en los montos de subvenciones, y facilidades de pago en la educación superior, pero no ahondó en gartuidad.
Piñera recalcó que "todas estas reformas apuntan a cumplir nuestro compromiso y garantizar que ningún joven con mérito se quede fuera de la educación superior por falta de recursos (...) pero no nos parece justo que, con los recursos de todos los chilenos, que siempre son escasos frente a las múltiples necesidades de la sociedad, financiemos la educación de los jóvenes más privilegiados".
En este sentido, el consultor Luis Eduardo González de la Fundación Equitas, afirmó que "el presidente continuó con un línea de direccionalidad política respecto de la educación superior que no ha variado. Se mantienen instituciones que no se puede decir que no son con fines de lucro, lo que no quiere decir que sean ilegales, pero en el fondo se continúa con el lucro. Frente a esta temática, lo más importante es destacar es que hay dineros del Estado, que van a manos de inversionistas privados que se benecifian con ello".
Respecto del aumento de becas, González afirmó que "hay avances en cuanto a créditos y becas, pero eso es una tradición que se da en Chile desde los gobiernos de la concertación hacia adelante".