Una reedición de su 'gran coalición' con el SPD, con quienes compartieron el poder desde 2013 hasta 2017, parece ser la mejor opción para la conservadora Merkel, ya que proporcionaría estabilidad en lo que sería su cuarto mandato.
Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, debilitada tras el revés electoral de septiembre, iniciará este domingo un segundo intento por formar un gobierno de coalición cuando se siente con los socialdemócratas (SPD) para unas conversaciones exploratorias.
Una reedición de su 'gran coalición' con el SPD, con quienes compartieron el poder desde 2013 hasta 2017, parece ser la mejor opción para la conservadora Merkel, ya que proporcionaría estabilidad en lo que sería su cuarto mandato.
Pero con el éxito de las conversaciones lejos de estar garantizado, hay una variedad de otros escenarios posibles.
Después de que Alternativa por Alemania (AfD), de extrema derecha, restara apoyos a los conservadores en las elecciones nacionales del 24 de septiembre, Merkel vio su autoridad socavada dos meses más tarde por el fracaso de las conversaciones de coalición a tres bandas con los demócratas libres (FDP) y los verdes.
Entonces se centró en el SPD, pero el partido de centroizquierda desconfía de renovar la sociedad con Merkel después de que los votantes lo castigaran en septiembre, cuando su apoyo cayó a su nivel más bajo desde 1933, por los cuatro años de poder compartido.
El consenso entre los políticos y comentaristas es que las conversaciones durarán al menos hasta marzo.
Aunque el actual gobierno interino de Merkel mantiene la actividad, los inversores temen que las conversaciones prolongadas retrasen lo que consideran reformas necesarias en la mayor economía de Europa y en el bloque en general.
Después de conocerse una serie de filtraciones, tuits y selfies de las conversaciones de coalición a tres bandas del año pasado que socavaron la confianza, esta vez los participantes han aceptado no comunicar ninguna noticia durante las negociaciones.
A continuación los principales escenarios:
Una gran coalición entre conservadores y SPD. El resultado más probable, dado que las dos formaciones han gobernado juntos durante ocho de los 12 años en los que Merkel ha sido canciller y están ampliamente de acuerdo en política exterior y de seguridad. Sin embargo, con ambos bloques luchando por detener el descenso en sus apoyos, no se puede considerar que sea un trato hecho.
No están de acuerdo en una variedad de cuestiones, desde los impuestos a la sanidad y Europa. El SPD quiere una reforma total del seguro sanitario para poner fin a lo que describe como un sistema de dos niveles. Los conservadores se oponen a esta idea y son más escépticos que el SPD sobre los planes para una integración más profunda de la UE.
Es probable que la política migratoria sea uno de los temas más complicados, mientras Alemania lucha por integrar a los más de 1,6 millones de solicitantes de asilo que llegaron desde el comienzo de 2015.
La Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), partido hermano de los Democristianos de Merkel (CDU), ha pedido recortes de beneficios para los solicitantes de asilo y quiere límites a los familiares que se unen a los refugiados en Alemania, un anatema para el SPD.
Dado que ofrece el mayor grado de estabilidad, esta coalición es la opción favorita de Merkel, pero muchos miembros de SPD son cautelosos. El partido había prometido estar en la oposición después de su peor resultado electoral desde 1933.
La dirección del SPD, preocupada por las divisiones internas, seguramente hará demandas difíciles y ha subrayado que el resultado de las conversaciones está abierto. Ofrecerá una votación a sus militantes el 21 de enero después de las conversaciones "exploratorias" y antes de que los líderes comiencen las negociaciones oficiales para formar coalición.
Acuerdo de cooperación 'Koko' entre conservadores y SPD. Apodado así por escépticos de una gran coalición con el SPD, el partido de centro-izquierda trabajaría con Merkel en algunas áreas, incluido el presupuesto y los asuntos europeos y exteriores, pero le obligaría a buscar mayorías parlamentarias ad-hoc para otras políticas.
Si bien esto es más apetecible para muchos miembros del SPD, muchos conservadores de alto nivel han rechazado la idea abiertamente, por lo que es poco probable.
Gobierno minoritario encabezado por Merkel. Sería una novedad desde la posguerra para un país que ansía la estabilidad política como resultado de la fragmentación en los años que precedieron al ascenso del partido nazi de Hitler.
Sin embargo, algunos socialdemócratas prefieren esta opción, lo que les permitiría oponerse a las políticas de Merkel y obligarla a buscar mayorías parlamentarias para aprobar leyes una a una. También es probable que acelere el final de su carrera política.
Nuevas elecciones. Algunos conservadores, incluida Merkel, han dicho que preferirían nuevas elecciones a un gobierno minoritario.
Este escenario también pondría en duda el futuro de Merkel. La canciller ha indicado que podría presentarse nuevamente y, aunque la ausencia de un sucesor obvio la convierte en la candidata más probable, su índice de aprobación personal está disminuyendo.
En lo que respecta a los partidos, las encuestas indican que no ha habido grandes oscilaciones desde las elecciones de septiembre. Una encuesta de GMS esta semana situaba al bloque conservador con un 32% de los votos, sin cambios desde la semana anterior, el SPD bajaba 1 punto al 20% y AfD subiría 1 punto al 14%.
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, que debería involucrarse si no se logra un acuerdo de coalición, ha dejado claro que quiere evitar nuevas elecciones si es posible.
Coalición "Jamaica" de conservadores, FDP, Verdes. Hay poco interés en una reanudación de las conversaciones sobre esta alianza tripartita que no ha sido probada a nivel nacional, apodada 'Jamaica' porque los colores de las partes coinciden con los de la bandera jamaicana.
Las divergencias en las políticas desde Europa a los impuestos y la inmigración fueron claras durante las semanas de conversaciones que se volvieron agrias el año pasado antes de fracasar.
Sin embargo, algunos en el FDP -que fue responsable del fracaso de las conversaciones en noviembre- han dejado la puerta abierta a otro intento si todos los demás esfuerzos para formar un gobierno fracasan.
Otras opciones. Algunos expertos han señalado la posibilidad de una alianza entre los conservadores y los verdes, más fácil de acordar que un acuerdo tripartito con el FDP. Esto podría obtener cierto grado de respaldo en algunas políticas del SPD. Sin embargo, esta parece una opción poco probable y sería inestable.