Rosales, dos veces gobernador del occidental estado de Zulia y alcalde de su capital Maracaibo durante el gobierno del fallecido Hugo Chávez, fue acusado de enriquecimiento ilícito, pero la audiencia de su juicio nunca se llevó a cabo ya que el político huyó a Perú en 2009.
Caracas. El ex candidato presidencial de Venezuela Manuel Rosales fue detenido el jueves por funcionarios del servicio de inteligencia, minutos después de haber aterrizado en el país tras seis años de exilio en Perú.
Rosales, dos veces gobernador del occidental estado de Zulia y alcalde de su capital Maracaibo durante el gobierno del fallecido Hugo Chávez, fue acusado de enriquecimiento ilícito, pero la audiencia de su juicio nunca se llevó a cabo ya que el político huyó a Perú en 2009, donde se le concedió asilo.
"El Ministerio Público presentará en las próximas horas a Manuel Rosales, detenido por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin)", dijo el Ministerio Público en un comunicado.
Sus familiares y cientos de simpatizantes esperaron ansiosos su llegada para celebrar un acto político, pero un contingente de la policía de inteligencia se lo llevó custodiado tras su arribo al aeropuerto internacional La Chinita, en Maracaibo.
El líder del partido opositor Un Nuevo Tiempo asegura que la acusación en su contra fue una venganza de Chávez, quien meses antes había dicho que lo iba a encarcelar para desaparecerlo del mapa político y lo calificó de "mil veces desgraciado", "bandido", y "ladrón".
Rosales, quien perdió ante Chávez en las presidenciales de 2006, había manifestado durante meses su deseo de regresar al país y la semana pasada lo anunció.
"Siento un nudo en la garganta y el corazón se me salta. Rumbo a mi tierra bella", escribió el político de 62 años en su cuenta de Twitter antes de abordar un vuelo comercial Aruba-Maracaibo.
Sobre Rosales pesa una inhabilitación para ejercer cargos públicos hasta el 2022.
El abogado Jesús Ollarves, quien compartió el avión con Rosales, dijo a Reuters que el político tomó la decisión de regresar a petición de su familia y su tolda política y porque considera que "el exilio es la peor de las cárceles".
Partidos de oposición y grupos de derechos humanos sostienen que en Venezuela hay decenas de presos o exiliados por juicios que denominan "políticos". Sin embargo, el Gobierno socialista asegura que en el país sólo hay "políticos presos".