Polémica provocó la presencia del vicepresidente del país, Julio Cobos, en un cónclave de la opositora UCR. El ministro del Interior dijo que la situación tiene un "objetivo destituyente".
Buenos Aires. El gobierno argentino acusó este viernes a la opositora Unión Cívica Radical (UCR) de tener una actitud “cuasi golpista”, al pedirle al vicepresidente Julio Cobos de votar contra las iniciativas del gobierno del que forma parte.
En declaraciones a la estatal agencia Télam, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, afirmó que la UCR “debería replantearse su papel como oposición, porque los argentinos necesitamos paz y tranquilidad, no palos en la rueda permanentemente".
En las últimas semanas, el radicalismo rechazó la iniciativa del gobierno de crear un fondo con reservas del banco central para garantizar el pago de la deuda, y solicitó a Cobos no apoyar la iniciativa en el Congreso cuando sea vista en marzo.
Sin embargo, la molestia aumentó con la participación de Cobos en una reunión de la UCR celebrada este jueves.
Randazzo recordó que Cobos fue elegido por la ciudadanía en 2007 en la fórmula presidencial de Cristina Fernández, por lo que pedirle que existe un "claramente un objetivo destituyente” cuando se le pide votar contra la “voluntad popular”.
Junto con considerar una “vergüenza” que el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, le dé instrucciones al vicepresidente del país, llamó a ambos a “reflexionar” sobre estos hechos.
En el mismo sentido, el jefe de gabinete de la presidenta, Aníbal Fernández, calificó como un “traidor” a Cobos. "Es una situación poco seria y desagradable que va a complicar la vida de los argentinos", afirmó, según reproduce La Nación.
Cobos fue convocado en 2007 a integrar la fórmula de Fernández, en el marco de la iniciativa política de transversalidad que impulsaba el kirchnerismo.
Sin embargo, se distanció del oficialismo luego de que su voto, como presidente del Senado, hiciera fracasar el proyecto oficialista para incrementar los derechos de exportación agrícola, diferencias que se agudizaron con la polémica por las reservas del Banco Central.
Contrario a lo que pretendía el gobierno de Cristina Fernández, Cobos era partidario de que el Congreso autorizara el uso de los recursos y que se pronunciara sobre la remoción del presidente del emisor, Martín Redrado.
Obstáculo. En tanto, el presidente de la UCR consideró el rol de Cobos, ocupando la vicepresidencia del país, en algunas ocasiones representa un “obstáculo” para los planes electorales del partido.
"Cuesta a veces en los hechos porque la función institucional que él cumple es un obstáculo, a mi juicio, en este camino” de construir un proceso de unidad partidaria, dijo Sanz en declaraciones a la radio Continental.
"Tengo la responsabilidad de conducir a un partido político que está trabajando por un programa de gobierno… me pareció oportuno invitarlo a Cobos y me pareció oportuno que viniera”, expresó.