Los habitantes del archipiélago (Falkland Islands, para los británicos) acudirán a un referendo los días 10 y 11 de marzo para decidir su estatus político.
Buenos Aires, EFE. El canciller argentino, Héctor Timerman, insistió este domingo con que el referendo que planean hacer en marzo próximo los pobladores de las islas Malvinas, bajo dominación británica y cuya soberanía reclama el país suramericano, carecerá de "valor legal".
"No tiene ningún valor legal, como sucedió con un plebiscito que se hizo en el peñón de Gibraltar, que no fue reconocido", dijo el canciller en una entrevista publicada este domingo por el diario Tiempo Argentino, de Buenos Aires.
Los habitantes del archipiélago (Falkland Islands, para los británicos) acudirán a un referendo los días 10 y 11 de marzo para decidir su estatus político.
"Las Naciones Unidas no reconocen este tipo de plebiscito. Ya en 1985 se lo anticipó a Inglaterra, que no iba a reconocer un plebiscito en Malvinas. Será algo que quizás aparezca por un par de días en los diarios y nada más. Para mí podrían hacer el plebiscito en Londres y preguntarles a los londinenses si quieren que las Malvinas sean británicas", afirmó Timerman.
El canciller argentino rechazó, asimismo, la posibilidad de hacer una consulta popular de este tipo en Argentina pues, insistió, "no tiene algún valor legal".
"Ellos lo hacen porque no tienen ningún argumento que justifique que todavía siga el Gobierno británico ocupando ilegalmente las Islas Malvinas. Entonces inventan estas cosas", sostuvo.
"Los británicos tienen la misma situación que Israel en Cisjordania: han llevado población a un territorio de otro país ocupado militarmente. Pregúntenle a los chinos si aceptaban que les pregunten a los habitantes de Hong Kong en un plebiscito para ver qué querían hacer", añadió Timerman.
El pasado día 6, cuando Timerman estaba de visita en Londres, el ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, opinó que son los isleños los que deben "decidir su propio futuro" en la consulta en la que votarán sobre su estatus como territorio británico en ultramar, ante las reclamaciones de negociaciones por parte de Argentina.
Hague, que calificó a las islas Malvinas como una "democracia próspera con una economía en crecimiento", indicó que los isleños "merecen ser escuchados" después de haber "trabajado incansablemente durante nueve generaciones para establecer su posición en el mundo".
Según Hague, el referéndum es "una oportunidad para que la población de las Malvinas exprese su punto de vista sobre cómo quieren ser gobernados, de forma democrática e incontestable, y sin que nadie hable por ellos".
El conflicto por las Malvinas, donde viven casi 3.000 personas, enfrenta desde hace décadas a Argentina y Reino Unido, quien ejerce la soberanía en las islas desde 1833.
En 1982, ambos países libraron una guerra por las Malvinas tras el desembarco de tropas argentinas en las islas y que concluyó con cerca de un millar de muertos y la derrota del país suramericano.