En reclamo de mejores condiciones laborales, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) no está prestando de forma regular el servicio de amarre de barcos en Rosario desde la semana pasada.
Buenos Aires. Una protesta de trabajadores portuarios de Argentina continuaba demorando el jueves el embarque de granos en la zona portuaria de Rosario, de donde sale la mayor parte de las exportaciones agrícolas de un país clave en la oferta mundial de alimentos.
En reclamo de mejores condiciones laborales, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) no está prestando de forma regular el servicio de amarre de barcos en Rosario desde la semana pasada.
La medida genera inconvenientes en el ingreso de los barcos a los puertos de la zona del área, donde empresas exportadoras como Cargill y Bunge poseen terminales.
"Nosotros seguimos igual. No hay personal suficiente para hacer el trabajo y hay leyes nacionales e internacionales, y las empresas las tienen que cumplir", dijo a Reuters Omar Suárez, secretario general del SOMU.
"No me pidan que sea un robot humano, no puedo estar 24 horas sin dormir. Falta tripulación arriba de los barcos", añadió.
La protesta del sindicato tiene lugar en momentos en que los productores inician la recolección de la soja y el maíz, los dos principales cultivos del país, y pocas semanas antes de que se intensifique el tránsito a los puertos de Rosario.
El Ministerio de Agricultura argentino estimó que la cosecha de soja del ciclo 2011/12 estará en un nivel de entre 43,5 millones y 45 millones de toneladas y la de maíz -de la misma campaña- será de entre 20,5 millones y 22 millones de toneladas.