Fuentes oficiales indicaron este miércoles que la decisión de Puente Olivera "se debió a los cuestionamientos que se hicieron en el ámbito de Defensa" por no preverse que al pasar por Ghana el buque podía ser objeto de medidas judiciales en su contra.
Buenos Aires. La jefa de Inteligencia Militar de Argentina, Lourdes Puente Olivera, renunció a su cargo en medio de la crisis desatada por la fragata "Libertad", nave insignia de la Armada Argentina retenida en Ghana desde el 2 de octubre por un reclamo de acreedores privados.
Fuentes oficiales que pidieron reserva de identidad, indicaron este miércoles que la decisión de Puente Olivera "se debió a los cuestionamientos que se hicieron en el ámbito de Defensa" por no preverse que al pasar por Ghana el buque podía ser objeto de medidas judiciales en su contra.
La embarcación argentina está detenida en el puerto ghanés de Tema desde el 2 de octubre, cuando la justicia del país africano hizo lugar a un reclamo del fondo inversor NML Capital Limited, de Eliot Managment, que exige unos US$370 millones, entre capital e intereses al gobierno argentino.
El caso se vincula a la cesación de pagos (default) que declaró Argentina tras la crisis de 2001 por más de US$102.000 millones, la mayor de la historia.
Entre 2004 y 2010 Buenos Aires reestructuró su deuda, con una participación de casi el 90% de los acreedores, excepto los denominados "fondos buitres".
Puente Olivera, titular hasta esta semana de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (Diniem), fue la primera mujer al frente de ese organismo.
Por el caso de la fragata Libertad, el lunes pasado presentó su renuncia el jefe de la Marina de guerra, almirante Carlos Paz, luego del pase a disponibilidad del secretario general de la fuerza, almirante Luis González Day y del ex director general de Organización y Doctrina, comodoro de marina Alfredo Blanco.
La Diniem, dependiente del ministerio de Defensa, tiene "como responsabilidad primaria producir inteligencia estratégica para el área castrense en forma permanente, relacionada con las amenazas del marco externo".
Puente Olivera había sido designada en el cargo en marzo de 2011.
Hace dos semanas, el juez Richard Adjei Frimpong, del Tribunal de Comercio de Accra, capital del país africano, rechazó el planteamiento argentino para que se libere a la embarcación, y Buenos Aires se negó a pagar una caución real de US$20 millones por la liberación del buque de guerra y sus tripulantes.
Ante la inédita situación con la fragata argentina, desde el sábado se encuentran en Ghana los viceministros de Defensa y de Relaciones Exteriores, Alfredo Forti y Eduardo Zuain, quienes impulsan una gestión conjunta ante las más altas autoridades del gobierno del país africano.
También el sábado, Argentina anunció que acudirá a la justicia internacional para recuperar la fragata, según el embajador Gabriel Fuks, titular de la Comisión de Cascos Blancos, una organización humanitaria dependiente de la Cancillería.
En el ámbito interno, el caso desató una disputa entre los ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores en torno a quién autorizó el recorrido con la inclusión de Ghana.
La simbólica embarcación argentina desarrollaba por puertos del mundo una "misión de buena voluntad", en la que participaban 220 hombres y mujeres de la Armada argentina, al igual que 110 alumnos del último año de la Escuela Naval Militar y estudiantes de otros países sudamericanos, entre ellos de Uruguay y Chile.
