Mientras el Ejecutivo argentino se manifestó “profundamente preocupado por las graves violaciones a los DD.HH.”, la administración chilena llamó a las autoridades libias a “cesar de inmediato la represión contra sus propios connacionales”.
Buenos Aires/ Santiago. A través de una declaración emitida por la cancillería, el gobierno argentino se manifestó “profundamente preocupado por las graves violaciones a los DD.HH. en Libia”.
En este contexto informó que el país copatrocina la convocatoria a una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos que se realizará este viernes 25 de febrero en Ginebra, para analizar la situación del país africano.
El comunicado recuerda que la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, “llamó al cese inmediato de las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por las autoridades de Libia y a realizar una investigación internacional independiente sobre la violenta represión a las
manifestaciones en ese país”.
A juicio de la administración de Cristina Fernández, una sesión del consejo “posibilitará una consideración profunda de los hechos en Libia con miras a evitar un vacío de protección de los derechos humanos”.
Declaración chilena. También la cancillería chilena emitió un comunicado en el que expresa que “ante la persistencia del uso injustificado de la fuerza en contra de la población civil en la Gran Yamahiriya Libia Popular y Socialista, el gobierno de Chile deplora y condena enérgicamente la represión gubernamental en contra de sus ciudadanos, acción contraria al espíritu de diálogo reclamado por Chile y la comunidad internacional para resolver la crisis política en ese país, y profundamente opuesta al pleno respeto por los derechos humanos consagrados en la Carta de Naciones Unidas”.
Añade que en este contexto el gobierno de Sebastián Piñera “urge a las autoridades de Libia a establecer los mecanismos de diálogo y participación ciudadana y, asimismo, cesar de inmediato la represión contra sus propios connacionales”.
Las declaraciones de Chile y Argentina se suman a las hechas por Perú -que rompió relaciones con Libia- y las del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien en su Twitter señaló que “lo que está pasando en Libia es inaceptable. Condenamos la forma en que se actúa contra la población de ese país”.
En tanto, este lunes la secretaría de RR.EE. de México manifestó su preocupación por lo sucedido en Libia y puntualizó que el país “condena la violencia en contra de manifestantes civiles y hace un llamado a las autoridades a respetar los derechos humanos, a privilegiar el diálogo con todas las fuerzas políticas y a evitar el recurso de la fuerza”.