La primera reunión técnica del proceso de revisión de votos no contó este lunes con representación opositora, como lo había adelantado la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), plataforma que aglutina a la mayoría de la oposición venezolana, que exige una auditoría total.
Caracas, EFE. El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) comenzó este lunes formalmente el proceso de auditoría de las elecciones del 14 de abril, pero sin la presencia opositora, que ha rechazado el sistema propuesto por el Poder Electoral por considerar que no verifica todos los elementos de la votación.
La primera reunión técnica del proceso de revisión de votos no contó este lunes con representación opositora, como lo había adelantado la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), plataforma que aglutina a la mayoría de la oposición venezolana, que exige una auditoría total.
La MUD y su candidato, el gobernador del céntrico estado Miranda, Henrique Capriles, solicitan que se auditen los votos, los recibos de votación, las actas y los cuadernos de votación, incluyendo la revisión de las huellas de los votantes para comprobar que no hubo duplicaciones, algo que finalmente no se hará.
Por ello, "en el día de hoy, a la primera sesión a la cual nos convocaron, nuestros técnicos no asistieron", indicó en una rueda de prensa Ramón José Medina, secretario general adjunto de la MUD.
El proceso de auditoría aprobado por el CNE está dividido en varias etapas para que a lo largo de un mes y en diferentes fases se audite el 46% de los votos que no fueron sujetos a revisión el día de las elecciones.
Según información actualizada este lunes por el CNE, que incluye la votación de venezolanos residentes en el exterior, Maduro ganó el 14 de abril con un 50,61% de los votos, en tanto que Capriles logró un 49,12%, lo que significa una diferencia de menos de 225.000 votos.
La diferencia entre ambos se redujo de 1,8 a 1,5 puntos porcentuales, ya que en el anterior informe del CNE de la semana pasada Maduro figuró con un 50,78% y Capriles con 48,95%.
"Si se hiciera una verdadera auditoría", insistió hoy Medina, "se demostraría" que Capriles fue el ganador.
"Estamos convencidos que se ganaron las elecciones" y que el triunfo de Capriles "se nos ha escamoteado de manera miserable", agregó.
En este contexto, la MUD y su candidato insistieron hoy en que no reconocerán el resultado oficial hasta que se produzca "una auditoría verdadera", como insistió Medina, en tanto que Capriles ha anunciado que impugnará los comicios y pedirá su repetición total o parcial.
Capriles, que no ha dudado en decir que le "robaron" la elección, denunció además que el Gobierno de Maduro suspendió la entrega de recursos al estado Miranda, del cual es gobernador.
Sobre la impugnación dijo que la oposición está trabajando en los documentos que serán introducidos ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) entre el jueves y el lunes próximos y reiteró que esto se hará para agotar las vías internas pues dijo tener la seguridad de que tendrá que acudir a instancias internacionales.
Por otra parte, Capriles tildó hoy de "inaceptables" e "irresponsables" unas declaraciones del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en las que considera al líder opositor y a toda la "derecha" venezolana golpistas.
Maduro salió en defensa de Correa respaldando su postura y pidiendo más "unión" en la región.
Mientras tanto, el presidente del Parlamento venezolano, el diputado oficialista Diosdado Cabello, afirmó que mantendrá su decisión de no dar el derecho de palabra en la Asamblea Nacional (AN) a los diputados opositores que no reconozcan a Nicolás Maduro como presidente.
"El verdugo no puede andar pidiendo clemencia; quien a hierro mata no puede pensar que le van a caer a sombrerazos", indicó Cabello, después de que días atrás la oposición denunciara una persecución por parte del titular del Legislativo y solicitaran la solidaridad de los parlamentos de la región.
"Igualito les voy a preguntar: Señor diputado ¿Usted reconoce a Nicolás Maduro? ¿Dice que no? No tiene derecho a palabra en la Asamblea. Vaya a hablar a Globovisión", dijo Cabello en alusión a la emisora de televisión privada de línea crítica con el Gobierno.
Todo esto ha avivado la crisis política venezolana, aunque Maduro aceptó hoy cambiar el recorrido de la marcha del oficialismo prevista en Caracas para el Día del Trabajador, para evitar que coincida con una manifestación convocada por la oposición.
"Hemos reformulado la ruta de nuestra marcha porque queremos que haya paz, democracia, no queremos problemas. Si la oposición quiere marchar, bienvenido", señaló el presidente tras informar de que recibió un "mensaje de la oposición" alertando que los recorridos de las dos marchas podían superponerse en el este de Caracas.