Desde hace varios meses, el Vaticano se encuentra en el centro del llamado escándalo "Vatileaks" relacionado con la filtración de documentos a medios italianos, algunos de ellos cartas personales de Benedicto.
Ciudad del Vaticano. El mayordomo que sirve en los apartamentos del Papa Benedicto XVI fue arrestado este viernes en relación a una investigación sobre filtraciones de documentos confidenciales, dijo una alta fuente del Vaticano.
La fuente confirmó los reportes publicados por medios italianos sobre la identidad del detenido. "Esto es muy serio", sostuvo.
Un portavoz del Vaticano indicó horas antes que una persona en posesión de documentos confidenciales había sido arrestada pero que no podía develar su cargo o identidad hasta tener la autorización de los investigadores de la Santa Sede.
Desde hace varios meses, el Vaticano se encuentra en el centro del llamado escándalo "Vatileaks" relacionado con la filtración de documentos a medios italianos, algunos de ellos cartas personales de Benedicto.
Algunos documentos están vinculados con acusaciones de corrupción, de malversación de fondos y de nepotismo en el Vaticano y con un desacuerdo interno por la gestión del banco de la Santa Sede.
El presidente del banco del Vaticano, Ettore Gotti Tedeschi, fue removido de su cargo el jueves por su junta directiva.
El Papa, que dijo que estaba conmocionado y triste por las filtraciones, ordenó varias investigaciones, incluida una dirigida por la policía vaticana y otra por una comisión de cardenales.
El escándalo apunta a una serie de documentos publicados por medios locales desde comienzos de año.
Entre ellos figuraban cartas escritas por un arzobispo que fue transferido a Washington después de denuncias sobre una red de corrupción, un memorando que manchó la imagen de varios cardenales y documentos que señalaban conflictos internos en lo que respecta al Banco Vaticano.
En enero, una investigación de la televisión italiana mostró cartas privadas al Secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, y al Papa por parte del arzobispo Carlo Maria Vigano, el ex vicegobernador de la Ciudad del Vaticano y actual embajador de la Santa Sede en Washington.
Las cartas mostraron que Vigano fue transferido tras denunciar lo que dijo que era una red de corrupción y nepotismo vinculado a la concesión de licitaciones a contratistas italianos a precios inflados.
En una carta, Vigano escribió sobre una campaña de desprestigio en su contra por parte de otros funcionarios del Vaticano que estaban enfadados de que hubiera tomado medidas drásticas para limpiar los procedimientos de compra.
Vigano rogó permanecer en el cargo para terminar lo que había comenzado.
Bertone respondió sacándolo del puesto tres años antes del fin de su periodo y enviándolo a Estados Unidos, pese a su fuerte resistencia.