Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila, está ahora detenido por una investigación en España por lavado de dinero; había sido acusado por opositores en el 2011 por la deuda estatal y los documentos falsos que el gobierno estatal utilizó para ello.
La detención del ex gobernador de Coahuila y ex presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Humberto Moreira, en el aeropuerto de Madrid en España lejos de dejar un buen sabor de boca dentro de la sociedad mexicana por tratarse de un político del que muchos sospechaban conductas ilegales e incluso corruptas, generó gran molestia e inconformidad.
Esto es así porque en la detención de Moreira en nada tuvo que ver aparentemente el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, a pesar de las múltiples voces y acusaciones que se habían lanzado en el país en contra del ex gobernador por haber hipotecado a Coahuila al incrementar sus adeudos en 100 veces durante su mandato de 2005 a 2011.
"El que la justicia española procese a Moreira y que la justicia mexicana no lo haya podido hacer en varios años es una gran vergüenza para las instituciones mexicanas", escribió Jorge Chabat, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), una de las principales instituciones académicas en el país, en un espacio de opinión y debate conocido como El Palenque, dentro del portal Animal Político.
Aunque Moreira no ha sido aún sentenciado por haber cometido algún delito, su detención por presuntos actos ilegales de lavado de dinero dejó en claro que las sospechas que había despertado el político debieron merecer en México al menos una orden de aprehensión para que tuviese que defenderse aquí en México de esas acusaciones.
Las suspicacias contra Moreira, quien vivía en Barcelona hasta antes de su detención, habían incluso crecido en México porque cinco de sus colaboradores más cercanos han enfrentado cargos en Estados Unidos por haber lavado decenas de millones de dólares a través de bienes raíces.
Cuatro de los cinco, entre ellos el ex secretario de finanzas del estado de Coahuila, Héctor Javier Villarreal, se han declarado culpables. El quinto es considerado fugitivo de la justicia en Estados Unidos, de acuerdo con el diario estadounidense The Wall Street Journal.
Muchos en México consideran que Moreira estuvo también involucrado en ese tipo de actividades, más cuando la Secretaría de Hacienda reveló en 2011 que el gobierno de Coahuila falsificó documentos para poder endeudar más a la entidad de lo que las leyes permitían.
De ahí que la detención de Moreira fuera de las fronteras de México vuelve a desprestigiar al país como una nación con un sistema de justicia incapaz de procesar a políticos o funcionarios cercanos al gobierno. El presidente Peña Nieto es miembro del PRI y aparentemente tenía estrechos lazos con Moreira.
"La detención de Moreira es un golpe más al prestigio del gobierno de Peña Nieto que presumía la fortaleza institucional mexicana tras la tercera captura del(narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, —"El Chapo"—, agregó Chabat.
De acuerdo a la prensa internacional, Moreira despertó sospechas entre las autoridades españolas por una transferencia de 200.000 euros, la cual provocó su arresto.
"Da vergüenza en verdad. Aquí por cientos de millones no hubo elementos ni siquiera para procesarlo, allá por 200.000 euros enfrenta un proceso penal por lavado de dinero", escribió también el economista Juan Ignacio Gil, un comentarista político, en El Palenque. "Esa es la diferencia entre los sistemas de procuración de justicia de México y de España y Estados Unidos".
Esa vergüenza quedó además matizada por la forma como la Fiscalía Anticorrupción de España reveló la detención de Moreira en el aeropuerto de Barajas.
Detenido "Humberto Moreira por orden de Fiscalía Anticorrupción. Esta tarde pasa a disposición de Audiencia Nacional. #misióncumplida", escribió esa dependencia española, en su cuenta de Twitter, haciendo uso como hashtag de la misma frase que usó el presidente Peña Nieto cuando reveló que las autoridades de seguridad habían recapturado a Guzmán Loera, el narcotraficante más buscado de México.
Para algunos en México el uso de esa frase deja entrever que en el extranjero la recaptura del narcotraficante, si bien es considerada un logro importante, no era una acción tampoco presumible, sobre todo cuando "El Chapo" había escapado seis meses antes por segunda vez de un penal de máxima seguridad.
"Se respira un dejo de burla, con un mensaje directo al presidente Peña Nieto", escribió el periodista Raymundo Riva Palacio, en su columna de opinión del diario El Financiero.
Muchos en México incluso aprovecharon la detención de Moreira en España para burlarse del estado que guarda la justicia en México. En las redes sociales se observaron diversos tipos de comentarios pidiendo que los políticos mexicanos, que tienen mala reputación, viajen pronto a España.
"No sorprende la reacción en las redes sociales sugiriendo que se haga una coperacha para el boleto de Guillermo Padrés [ex gobernador del estado de Sonora y miembro del partido de oposición, el Partido Acción Nacional] a España, o que ojalá las autoridades españolas inviten al gabinete de Peña Nieto a conocer España", escribió Denisse Dresser, analista política en su columna semanal en el periódico Reforma.
Otros incluso pidieron a la justicia española vigilar de cerca a otros políticos mexicanos que viven en ese país.
"Ya que la Policía de España anda haciéndole la chamba a la justicia de México. No podrían seguirla con Fidel Herrera? Ahí lo tienen cerquita", escribió la cuenta @Dangarub, en la red social Twitter, en referencia al ex gobernador de Veracruz, quien es también miembro del PRI y quien es cónsul en Barcelona.