Las declaraciones del prelado se producen en momentos en que el proyecto para despenalizar el aborto tiene media sanción en el Parlamento, por lo que envió un mensaje a los políticos católicos diciéndoles que cuando voten lo hagan "de acuerdo a mis convicciones racionales en primer lugar y potenciadas por la fe”.
El arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, rechazó y criticó al aborto este domingo en su homilía de Pascuas. El monseñor señaló que cuando se produce un embarazo ya hay una vida en el vientre de la madre y llamó a que no se la mate.
“No mates esa vida que es una vida autónoma, es una persona autónoma y que no tiene solo como autor, un esposo y una esposa que en un acto de amor se entregan, y ahí Dios es amor e infunde el alma”, expresó.
“Es un hecho natural. Es un hecho de la persona humana, que la realidad está en ti mamá, en ti mujer, es una realidad que viene de la naturaleza a la que se llega a través de la razón. Y todas las otras consecuencias se desprenden de este hecho racional”, agregó Cotugno, según declaraciones recogidas por El Espectador.
En su homilía el arzobispo de Montevideo llamó a promover la vida de los niños y las madres. Cotugno preguntó: “¿Y quién eres, tú, hombre, para poner la mano donde Dios ha puesto su omnipotencia y su amor?”, a lo que respondió: “Porque es una omnipotencia de amor, no es una omnipotencia de un ser soberano Promovamos la vida del niño y de la madre”.
Las declaraciones de Cotugno en momentos en que el proyecto para despenalizar el aborto tiene media sanción en el Parlamento.
El arzobispo también envió un mensaje a los políticos católicos: “Hay que promover desde las convicciones racionales, potenciadas por la palabra de Dios, porque cuando dice ‘soy la vida’, si soy un político católico, no le pido a Jesucristo que vote en lugar mío, soy yo, político, quien tengo que votar de acuerdo a mis convicciones racionales en primer lugar y potenciadas por la fe”.
Agregó que la Iglesia no tiene ningún partido político pero tiene “un mensaje de Jesucristo vivo”.
Además, cuestionó la “tan triste y escandalosa” realidad de Montevideo, donde hay “familias” y “asentamientos donde no se puede hablar de vida humana”. “Es una forma de vivir indigna y la sociedad no puede quedar indiferente”, agregó.