La mayoría de cambios aprobados a la Constitución del 2008 son de aplicación directa, pero algunos requieren que el Poder Legislativo determine una metodología para su puesta en vigencia.
Quito. La Asamblea de Ecuador comenzó este lunes a trabajar en los mecanismos legales para implementar las reformas constitucionales que fueron aprobadas horas antes en un referéndum, un proceso que demorará unos 40 días.
El "Sí" triunfó de manera contundente en las siete preguntas de la consulta convocada por el mandatario Lenín Moreno, siendo la más polémica la referida a la eliminación de la reelección presidencial que bloqueó la posibilidad de que el exgobernante Rafael Correa regresara al poder.
La mayoría de cambios aprobados a la Constitución del 2008 son de aplicación directa, pero algunos requieren que el Poder Legislativo determine una metodología para su puesta en vigencia.
"Hay un mandato ciudadano mayoritario de los ecuatorianos para que se procesen los temas de la consulta, de los cuales la Asamblea tiene la responsabilidad de procesar 2 de las 7 preguntas", dijo el presidente de la Asamblea, José Serrano, en un comunicado.
El cuerpo legislativo tiene que designar a los nuevos miembros de un ente nominador de autoridades de control y derogar una ley que fija impuestos a las ganancias extraordinarias en las transacciones comerciales de bienes inmuebles.
Serrano dijo que, para tal efecto, conformará una comisión con todos los partidos políticos representados en la Asamblea.
En el referéndum, la opción del "Sí" a los cambios ganó en las siete preguntas, con votos válidos de entre un 73,9% y un 63,2% de los electores, según los datos del Consejo Nacional Electoral con el 99,2% del escrutinio.
La pregunta sobre la reelección presidencial obtuvo un 64,36% de respuesta positiva para que fuera eliminada esa figura, frente a un 35,64% de rechazo, indicaron los datos oficiales con el 99,2% del escrutinio.
La reforma de la reelección indefinida se introduce directamente a la Constitución, una vez que sean proclamados los resultados oficiales.
Moreno llamó al referéndum vinculante para acabar con lo que dijo es la corrupción resultante cuando un mandatario se perpetúa en el poder. Pero sus rivales lo ven como un intento de desmantelar el legado de Correa, con quien Moreno rompió luego de haber asumido y después de haber sido su vicepresidente.
Correa, quien ha calificado a Moreno de "traidor", dijo el lunes que no estaba interesado en la reelección sino en defender el modelo socialista que implementó en la década que gobernó del 2007 al 2017 y en la institucionalidad del país.
"Por lo pronto yo no quiero participar en nada, yo no estoy aquí para eso, lo que menos me interesa es la reelección", dijo Correa a periodistas tras acudir a la Fiscalía para dar explicaciones sobre polémicos contratos petroleros suscritos con Petrochina durante su gobierno.
Correa aún tiene respaldo popular entre los ecuatorianos por el millonario gasto social regado a lo largo del país, lo que le permitió convertirse en la cara visible de la nueva oposición al Gobierno al promocionar el "No" en el referéndum.