Entre las 15 enmiendas constitucionales aprobadas, se establece que a partir de 2021 se podrá reelegir indefinidamente a un presidente. Correa quedará excluido de los comicios de 2017.
La reelección indefinida valdrá para todas las autoridades de elección popular. Con una disposición transitoria la Asamblea determinó que esa reforma específica entre en vigencia a partir de mayo de 2017, una vez que hayan concluido los comicios presidenciales de ese año. La aprobación tuvo 100 votos a favor, ocho en contra y una abstención.
Además de la posibilidad de reelección indefinida, se aprobó la disposición de que la comunicación colectiva sea considerada como un servicio público y que las Fuerzas Armadas acudan a labores de seguridad ciudadana. Correa calificó a este día como "crucial para el país" y aseguró que toda la lucha por estas reformas ha sido "por evitar que vuelva el viejo país", según dijo en la red social Twitter desde Europa, donde se encuentra.
Gases lacrimógenos contra manifestantes. El edificio de la Asamblea Nacional ubicado en el norte de Quito estuvo rodeado todo el día de grupos de manifestantes a favor y en contra de las enmiendas. Al conocerse la resolución parlamentaria, los opositores rompieron el cerco policial, ante lo cual los gendarmes utilizaron gases para dispersar a los manifestantes. Reacciones callejeras similares tuvieron lugar en las principales ciudades del país.
La posibilidad de cambio a la Constitución ecuatoriana vigente desde 2008 fue abierta por el presidente Correa cuando en mayo de 2013 pidió "ante la restauración conservadora" a sus asambleístas una modificación para poder presentar su candidatura en 2017. Según esa Constitución podía ser reelegido una sola vez, posibilidad que ya ocupó.
Su bloque legislativo oficialista sumó a ese cambio otras 15 propuestas que fueron socializadas un año tras el primer debate. Las enmiendas han sido factor de protestas callejeras en 2015 junto a otros rechazos populares de iniciativas gubernamentales.