El equipo de Maduro, que desde 2014 importa y distribuye directamente la materia prima entre industrias, anunció a algunos ejecutivos en encuentros privados que pronto podrán comprar sus propias divisas directamente en la banca para traer del extranjero lo que necesiten.

Caracas. El gobierno de Nicolás Maduro, asediado por sanciones financieras de Estados Unidos, comenzó a ofrecer en la última semana más libertad a los empresarios que en Venezuela operan en mínimos por las fuertes regulaciones de cambio y de precios, dijeron cinco fuentes del sector industrial y financiero.

El equipo de Maduro, que desde 2014 importa y distribuye directamente la materia prima entre industrias como la de alimentos, anunció a algunos ejecutivos en encuentros privados que pronto podrán comprar sus propias divisas directamente en la banca para traer del extranjero lo que necesiten, dijeron fuentes conocedoras de esas conversaciones.

El Banco Central de Venezuela (BCV) informó esta semana a los banqueros que en febrero deberán vender euros a empresas privadas de “sectores estratégicos”, y las divisas serán asignadas todos los lunes, según la cantidad de bolívares que tengan colocados las instituciones financieras en el emisor.

Es la primera vez que el gobierno de Maduro otorga luz verde a las industrias para acceder a las divisas sin pasar por los sistemas oficiales, lo que es visto por analistas como una sopresiva apertura justo cuando decenas de países desconocen el gobierno de Maduro y recibe severas sanciones de Estados Unidos.

Simultáneamente, tras casi dos décadas de control de cambio, el Gobierno dejó que esta semana la paridad oficial esté por encima del precio del dólar en el mercado paralelo, lo que facilita a las empresas fijar precios que cubran los costos de la mercancía que compran con divisas del mercado paralelo.

Las medidas llegan tras años de severas restricciones que empujaron a compañías globales a dejar Venezuela.

El gobierno de Donald Trump impuso el lunes más sanciones para castigar a Maduro, a quien considera un usurpador desde que asumió su segundo mandato en enero, y por eso respaldó al jefe del Congreso, Juan Guaidó, como presidente interina para una transición a la democracia.

Los nuevos castigos afectan las operaciones de PDVSA, la fuente de más del 90% de los ingresos de exportación del país.

“Esto llega demasiado tarde”, dijo Jorge Botti, empresario y líder gremial del sector privado, que también conoció de la oferta de divisas que está haciendo el gobierno. “Hasta los más optimistas, que por meses aguardaron un giro en la conducción económica, ahora le apuestan a un cambio de gobierno”, apuntó.

Precios dolarizados. Desde el viernes, los funcionarios se han reunido con empresarios para informarles que el Estado ya no haría todas las adquisiciones de materia prima y que serían los industriales los encargados de comprar en el extranjero.

En parte las sanciones han limitado las compras del Gobierno, pues tiene problemas para mover dinero en el extranjero ya que los bancos globales prefieren no servir de intermediarios de sus operaciones.

“Esa medida del BCV de venta de euros a empresas tiene condiciones”, dijo una de las fuentes. Las empresas que tengan la libertad de obtener euros en la banca serían aquellas que tengan capacidad de exportación, agregó.

Los diversos sistemas de venta de dólares oficiales han ofrecido muy pocas divisas al sector privado desde 2015 por la disminución de los ingresos petroleros, tras la caída de la producción de hidrocarburos, lo que ha afectado el suministro de alimentos, medicinas, y otros productos.

En el pasado, Maduro culpó de la larga crisis a los empresarios y opositores que, dice, libran una “guerra económica” para derrocarlo. Algunas de las armas que usó para enfrentarlos fueron nuevos controles sobre las compañías.

Ahora el gobierno promete también “flexibilizar” la severa regulación de precios, dijeron las fuentes. La estrategia será permitir que los precios se puedan ajustar conforme al tipo de cambio oficial que se equiparó al paralelo, agregaron.

No obstante, el gobierno no tiene previsto eliminar completamente los controles de cambio y precios.

Las autoridades sí ofrecieron en algunos encuentros incluso comprar la producción local para dotar al sector militar y se evalúa hasta pagar en moneda dura, dijo uno de los empresarios consultados.