En un comunicado, el despacho de Berlusconi contestó fuertemente a algunas interpretaciones del incidente, diciendo que Berlusconi no violó el protocolo.
Roma. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi,provocó una embarazosa situación este jueves en una rueda de prensacuando repentinamente se marchó y dejó a un perplejo presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, solo en el estrado.
Sinembargo, en un comunicado, el despacho de Berlusconi contestófuertemente a algunas interpretaciones del incidente, diciendo queBerlusconi no violó el protocolo ni fue poco respetuoso con suvisitante.
Sitios electrónicos de periódicos italianos ypartidos de oposición dijeron que Berlusconi trató a Zapatero"irrespetuosamente" en su actuar y lo había "abandonado".
"Nose rompió ningún protocolo", dijo el portavoz Paolo Bonaiuti. "Un gestode cortesía que había sido acordado por ambas partes fue interpretadode forma contraria", señaló.
Ambos líderes acababan determinar sus discursos cuando Berlusconi dijo a los periodistas que ledirigieran las preguntas a Zapatero, dio las gracias afectuosamente asu invitado, le estrechó la mano y se fue.
"Dejo a mi amigoJosé Luis con las preguntas de los periodistas españoles, sobre todo,espero, sobre la visita del Papa y lo saludo como se saluda a un santoporque habiendo apenas recibido la bendición del Papa está en estado degracia", dijo Berlusconi mientras abandonaba la sala.
Zapatero recién llegaba de una audiencia privada con el Papa Benedicto XVI en El Vaticano.
Despuésde quedarse solo ante la prensa, Zapatero sonrió y miró fijamente haciala dirección de Berlusconi para finalmente bajar del estrado unosmomentos después.
El presidente del gobierno español volvió un poco más tarde para enfrentarse solo a las preguntas de los periodistas.
Losjefes de Estado visitantes usualmente sostienen conferencias de prensaconjuntas con Berlusconi en las que ambos responden preguntas.
"Nohay misterio", dijo Bonauiti, acusando a la prensa de estar"obsesionada con siempre encontrar algo extraño a cualquier costo".
Agregó que Berlusconi dejó la sala como un "acto de cortesía" para permitirle a su huésped responder preguntas solo.
Sitioselectrónicos de importantes medios italianos dijeron que la acción deBerlusconi fue "descortés" y los políticos de oposición lo acusaron dedarle a Italia una mala reputación.