La candidatura de Jim Yong Kim chocó con las propuestas rivales de candidatos de países en desarrollo.
Washington. El médico coreano-estadounidense Jim Yong Kim asumió el 1 de julio de 2012 las riendas del Banco Mundial (BM) y prometió proteger a los países en desarrollo en un momento de transición para una economía mundial que parece perder fuerza con rapidez.
Kim, que dirigió el Dartmouth College en Nueva Hampshire, asume la presidencia de un organismo que lucha contra la pobreza en un momento en el que la crisis de deuda de la eurozona empieza a cobrarse un precio a nivel global.
El crecimiento está perdiendo velocidad en economías emergentes como China, India o Brasil, mientras los países en desarrollo acusan los efectos de préstamos más duros y una caída de la financiación comercial, dos problemas a los que Kim tendrá que enfrentarse como jefe del primer prestamista del desarrollo del mundo.
"Me siento tanto honrado como inspirado por asumir hoy como presidente", dijo Kim a la prensa antes de entrar en la sede del Banco Mundial, situado a unas pocas manzanas de la Casa Blanca.
La candidatura de Kim por parte de la Casa Blanca chocó con las propuestas rivales de candidatos de países en desarrollo. Fue la primera vez en la historia del Banco Mundial que la titularidad estadounidense del puesto fue desafiada por naciones que quieren una oportunidad de liderar la institución.
A diferencia de otros líderes del Banco Mundial, Kim no es un político, un banquero o un diplomático de carrera. En cambio, su trabajo se ha centrado en llevar atención médica a los pobres, ya fuera combatiendo la tuberculosis en Haití y Perú o luchando contra el VIH y el sida en las prisiones rusas.
En un correo electrónico enviado al personal del Banco Mundial, Kim dijo que su prioridad es intensificar los esfuerzos del banco por ayudar a los países en desarrollo a proteger el crecimiento y el empleo.
"La economía global sigue siendo vulnerable", dijo Kim en un correo. "El banco está listo para apoyar a los países en el diseño y aplicación de estrategias a largo plazo para un crecimiento sostenible, inclusivo".
Kim dijo que ninguna otra organización puede combinar la experiencia sobre el terreno, el conocimiento y el análisis para abordar su principal misión de erradicar la pobreza.
Mientras Europa lucha por controlar su crisis, nuevos datos manufactureros de China, la segunda economía más grande del mundo, mostraron el lunes un declive aún mayor en los pedidos de exportación.
La desaceleración del crecimiento global afecta a los ya escasos ingresos gubernamentales de los países más pobres, lo que podría obligarles a acudir al Banco Mundial para recibir más asistencia financiera.
La asistencia del Banco Mundial para países de ingresos medios también podría crecer si muchos se encuentran incapaces de obtener en el mercado la financiación que necesitan.
El predecesor de Kim en el Banco Mundial, Robert Zoellick, aumentó los préstamos a países en desarrollo en 2009 tras una crisis financiera global y una subida récord en los precios de alimentos y petróleo que provocó revueltas populares en algunos lugares de África.